Capítulo 18

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Desperté debido a la luz del sol que entraba por mi ventana directamente hacia mi rostro.

Recuerdo haber vuelto a casa con David, se marchó de inmediato ya que pensaba que sin él en casa podría ocurrir algo. Yo metí la llave en la cerradura y al abrir la puerta me encontré con un ambiente totalmente oscuro y silencioso. Mike no estaba, lo que me hacía pensar que muy posiblemente había ido con sus padres, realmente no le di muchas vueltas al asunto, me encontraba bastante cansada y decidí ir directamente a la cama.

-Sara. –escuché la voz de mamá por el pasillo. –¿Sara?.

-Sí, mamá. –murmuré sin salir de la cama.

-¿Dónde está Mike?. –preguntó al no verlo en la habitación.

-Debe estar con sus padres. –musité entre bostezos. –estoy agotada.

-Así veo. –asintió con la cabeza. –¿está todo bien entre ustedes?.

-Eso creo. –suspiré pesadamente. –eso espero, realmente.

-Prepararé el desayuno, ¿vienes?. –recogió la ropa que estaba tirada junto a la cama.

-Tomaré una ducha y bajo de inmediato. –respondí mientras pasaba las manos por mi rostro.

-Te espero. –he de admitir que su tono sonaba diferente, parecía preocupada, pero no estaba segura del motivo.

Me levanté y caminé hasta el baño, dejé correr el agua de la ducha mientras me desvestía, una vez que sentí que el agua estaba lo suficientemente caliente dejé la toalla lista e ingresé a la ducha.

Me tomó un par de minutos despertar por completo, me miraba al espejo mientras cepillaba mi cabello y pronto apareció en mi mente la conversación de la noche anterior junto a David. Si bien es cierto, no tenía noción del momento en el que me fui, pero sí de esa conversación.

Acomodé la toalla que me envolvía y salí del baño para caminar hasta mi habitación.

-Bajo enseguida. –grité hacia la planta baja mientras pasaba por las escaleras.

-Apresúrate. –respondió mi madre desde el comedor.

Entré a mi habitación y abrí el closet, tomé lo primero que se cruzó por mi vista, en este caso fue un vestido blanco hasta medio muslo, lo acompañé con una americana de mezclilla y un par de converse de color gris, dejé mi cabello húmedo caer sobre la americana y bajé hacia el comedor.

-Ya era hora. –comentó mamá mientras me acercaba una taza con café.

-Lo siento. –reí mientras tomaba asiento.

-Te veo bastante risueña. –alzó ambas cejas antes de tomar un sorbo de su taza. –algo extraño tomando en cuenta que no sabes dónde está tu novio.

-No es mi novio y tampoco soy su madre. –sonreí ante su comentario. –¿quieres que comience a llorar por no saber de él desde anoche?.

-Solo digo que te ves despreocupada. –daba vueltas el contenido de su taza con la pequeña cuchara que sostenía entre sus dedos y la mirada la mantenía fija en el acto. Cada vez que hacía eso era para demostrarme lo molesta que estaba.

-No pudo creer que nuestra relación sea increíble mientras tenemos cerca a Mike, se aleja un par de horas y vuelves a tus estúpidas costumbres. –alejé la taza y dejé caer mi cuerpo contra el respaldo del asiento.

-Es tu vida, eres lo suficientemente grande como para ver qué hacer con ella. –detuvo el movimiento de la cuchara y tomó un trozo del sándwich que había frente a ella.

INSIDE YOUR MIND (Mi Princesa Suicida EDITADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora