Bienvenido a mi vida

Capítulo 10 "¡NOS VAMOS DE VIAJE!"

Me despierta el flash de una cámara, y los murmullos de mis amigos, y cuando abro los ojos los veo más cerca de lo que esperaba, así que me sobresalto un poco.

-¿Qué sucede? ¿Para qué la cámara? ¿Ya salimos?-Pregunto a la multitud que me rodea.

-Tus preguntas para evadir la nuestra no resulta para nada querido Alex- Dice Eduardo

-Me sorprende que no se hayan matado.- Comenta Tania

-Se habían guardado bien el secreto.- Participa Daniel.

-¿Qué de qué hablan?- Cuando intento levantarme me doy cuenta de que Sara está recostada en mi regazo... ¡SARA ESTÁ RECOSTADA EN MI REGASO!- Em...¿Sara?

-¿Qué suced... ¡AAAAAHHH!- La chica ha pegado un grito ensordecedor por la misma sorpresa que yo.

-Entonces... ¿Se divirtieron anoche?- Brome Miguel con un tono de insinuación.

-Ayer no sucedió nada, sólo quise enseñarle La Zona y...

-No hay tiempo de salir, partimos de inmediato.- Me interrumpe Eduardo

Sin decir nada más-Para mi suerte- Nos ponemos en camino hacia la camioneta, y comenzamos el pequeño gran viaje.

-¡OLVIDAMOS ALGO!- Grita Daniel,

-Estoy 100% seguro de que ayer metimos todo, ¿Qué se supone que olvidamos?- Dice Miguel.

-Desayunar

-Primera parada La pérgola.- Les digo gritando, como si fuera un tour turístico.

La pérgola es un pequeño lugar que se ubica a las afueras de la ciudad, es aproximadamente 1 hectárea repleta de restaurantes y diferentes tiendas pero todas con un toque rústico y natural, y ese era el motivo por el cual era de mis lugares favoritos para salir, además de ser poco conocida, por eso no estaba repleto de gente, pero nunca estaba vacío.

-¿Alguien ha venido aquí alguna vez?- Pregunto a todos mientras bajamos del auto.

-No.- Responden todos a la vez, y los reúno como si fuéramos un equipo de futbol haciendo una estrategia

-Perfecto, armaremos grupos, para revisar todo a tiempo, y nos reuniremos aquí, ¿Les parece bien?

-Perfecto, a la cuenta de tres Tania y  Daniel conmigo, Sara y Miguel se van con Erick... Uno...¡TRES!.- Y todos comenzamos a correr hacia diferentes direcciones con nuestros respectivos grupos.

Primero paramos en los restaurantes, yo decido comprar un paquete de comida japonesa, Miguel se compra un Chili Dog, y Sara nos sorprende a todos con una Mega Hamburguesa del tamaño de su cabeza.

Después de eso nos damos un paseo por las tiendas, hay una gran variedad así que primero revisamos todas y después compramos, o al menos ese era el plan, pero para ser sinceros comenzamos a comprar desde la primera tienda hasta la última, Miguel unas baterías para la cámara, una camiseta con la inscripción "Estoy con estúpidos" y flechas indicando a ambos lados, Sara una camisa holgada que dice "Las mujeres salvaremos al mundo", unos lentes oscuros, y un portarretratos, yo solo me he comprado una gorra de béisbol.

Al reunirnos de nuevo todos en la camioneta, me doy cuenta de que todos llevan camisas con frases graciosas, y es cuando Daniel se acerca a mí con una camisa en la mano.

-Sabía que no comprarías una, así que yo lo hice por ti.- Me dice mientras me tiende la camisa.

Le agradezco por ella y me la pongo, la camisa dice "Los guapos no necesitan filtros" . Miguel coloca el tripie a unos metros de la cámara y corre hacia nosotros, nos colocamos y se toma la foto.

Todos comenzamos a subir a la camioneta, pero no hay tanto espacio, así que el orden es el siguiente

   YO               SARA
Tania Miguel Eduardo
KILOS Daniel DE EQUIPAJE

Las bromas sobre lo que ocurrió está mañana no se hicieron esperar y fue Tania quien las inició diciendo

-¿Y ya voy a ser tía?

-Claro, y Eduardo será el padrino del bebé ¿Verdad amor?- Dice Sara y yo me pongo rojo como un tomate, lo que hace que todos exploten en risas.

EL viaje se resumió en bromas, paradas al baño, cantar como locos, hasta que la noche se hizo presente y con ella el cansancio, así que decidimos parar en un pequeño hotel que se encontraba en un pequeño pueblo del norte de estados unidos.

Eduardo y Miguel bajan del auto a registrarnos, mientras que los demás vamos a estacionar el auto.

El clima es frío muy frío en las calles, pero al entrar se vuelve un poco más cálido. Mis amigos nos están esperando en el lobby del hotel con un botones, que nos ayuda con las pequeñas mochilas que llevamos-El demás equipaje se ha quedado en la camioneta- y nos lleva a nuestras habitaciones correspondientes. Nosotros nos quedamos en el lobby mientras que el botones deja las maletas en nuestra habitación, es un lugar muy lindo, hay una chimenea, los sofás son de tela roja muy cómoda y están pasando un aburrido documental sobre el pasto.

Han alquilado una habitación para todos juntos, o al menos eso nos dijeron, pero al llegar a la habitación solamente están las maletas de Tania, Miguel, Eduardo y Daniel, así que ellos nos acompañan a buscar al botones, quien nos dice que las ha dejado en una habitación por separado, y se disculpa por el error. Nos ponemos en camino hacia la habitación dónde están las cosas de Sara y mías, pero entonces nos empujan y encierran dentro de la habitación y se van corriendo, lo sé porque oigo sus pasos apresurados.

-Muy bromistas tus amigos.- Me dice Sara mientras se sienta en el borde de la mesa.

-Más de lo que me gustaría, bien... Tú duermes en la cama y yo en el sofá ¿Te parece bien?

-Está bien.

Al salir de la ducha veo que Sara está acurrucada en un rincón de la cama, así que me siento al lado de ella.

-¿Y bien?-Le pregunto.

-¿Qué?

-¿Lista para salir a un país desconocido en compañía de desconocidos?

-Siempre estoy lista para todo- Se lleva sus manos a la cintura en pose de superheroína.- Si quieres puedes quedarte en la cama...-Me dice estando un poco sonrojada.

-Gracias.

Así que me acuesto al lado de ella, y ella me abrasa. Soy el único chico que tiene la oportunidad de dormir con la niña de sus sueños y sólo hace eso, dormir, no puedo pensar en nada más que no sea cuidarla.