Bien, esté fue el cuarto aniversario más extraño, pero para nuestra suerte ya estamos todos en casa, en mí casa, dónde hemos acordado quedarnos por un día más hasta que logremos decidir ¿Cómo ayudar a la chica? , está de sobra decir que hemos faltado a clases, las personas tenemos prioridades y por ahora la nuestra es ayudarla.
-¿Y bien? ¿Qué hacemos?- Pregunta Miguel
-No sé preocupen, ya veré como arreglármelas.- Contesta Saraid mientras camina hacia la puerta, pero Daniel se interpone en su camino.
-Sabemos que puedes, pero quiero ayudarte... Queremos ayudarte.- Toma su mano y la escolta al sillón sin soltarla ni un momento.
-Bien, en mi trabajo necesitan más empleadas, así que si quieres puedes preguntar y seriamos compañeras, yo me aseguro de que tengamos el mismo horario.- Ofrece Sara.
-Y en mi departamento tengo un cuarto disponible, puedes quedarte ahí hasta que te sientas... estable.- Dice Tania.
-Y puedes pasar las tardes con nosotros, normalmente salimos y podrías ayudarte a conocer la ciudad.- Participa Miguel.
-Gracias, pero no es su obligación ayudarme ya hicieron mucho con sacarme de ese lugar no quiero ser un estorbo.
- Tienes toda la razón, no es nuestra obligación pero nosotros queremos ayudarte, eso es lo que hacen los amigos, se cuidan entre ellos, y nosotros cuidaremos de ti.- Comento.
-Ustedes son unas personas maravillosas ¿Lo saben? Les agradezco todo lo que están haciendo por mí.
-Nos lo han dicho.- Bromea Eduardo.- Pero hablando enserio, es un placer para nosotros ayudarte, cree cuando te digo que tenemos una forma muy particular de hacer amigos.
-Perfecto, hoy todos nos podemos quedar en mi casa, mañana te ayudamos a instalarte con Tania, conseguir el trabajo con Sara y por último un recorrido turístico en compañía de los 3 mejores guías de la ciudad. Pero primero, tendremos que ir al Street Mart por lo necesario, el recorrido turístico comienza ahora.- Me hago participé de la conversación.
-Claro, pero te recuerdo que son las 3:00am.-Dice Miguel
-¿Y? Ese lugar está abierto las 24hrs. Del día.
Después de desempacar las maletas y dejarlas tiradas por toda mi sala nos dirigimos al centro comercial. Era de esperarse que ellas serían quienes escogerían lo necesario (Ropa, maquillaje, cosas para la higiene, etc.) Así que la participación masculina se redujo a cargar con las cosas, decir que si se le veía bien la ropa y – como todo un buen caballero- pagar las cosas.
En mi intento por escapar de eso fui a la sección de exteriores, pensaba darle una pequeña renovación al pequeño jardín, observaba el precio de una mecedora para 4 personas y entonces me abraza por la espalda.
-Justo pensaba decirte que necesitabas remodelar el lugar.
-Te leeo la mente Sara, ¿Qué haces aquí?, ¿No deberías estar ayudando?
-Hago lo mismo que tú, escapar de ellas...
-Que buena amiga eres.- Digo en tono sarcástico
-No me mal entiendas, la quiero ayudar, pero lo mío no son esas cosas.
-Lo sé, si lo fuera vestirías un poco mejor.- Le digo bromeando mientras me siento en la mecedora y ella hace lo mismo.
-Bruto, así me quieres... ¿O no?- Me mira con gesto de retarme
-¡¿CÓMO DUDAS DE ESO?! Sabes que si te quiero.- Exagero la situación.- ¿Oh es acaso que tú ya no sientes lo mismo por mí?
-Oh, le pido me perdone tal atrocidad.- Y ella me sigue el juego.- Para saber mis sentimientos primero debes atraparme.
Sale corriendo y yo voy detrás de ella, no es tan rápida y se va riendo a carcajadas así que no me es tan difícil seguirle el paso, pero en una vuelta la perdí de vista y comienzo a caminar silencioso entre los aparatos para cuidado del jardín, pero mi sigilo no fue suficiente porque al final saltó de entré las podadoras y calló sobre mí.
-Muy graciosa.- Está encima de mí y estamos frente a frente, a pocos centímetros.
-Podrías besarme ahora mismo.- Me dice
-¿Quieres salir conmigo?
-Pasa por mí a las 8.
-Es una cita.
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Bienvenido a mi vida
Non-FictionAlejandro es un joven que narra su vida desde el inicio del curso escolar, cuenta las aventuras que vive junto con sus mejores amigos, aventuras llenas de alegría,tristesa y variedad de emociones.Alejandro no es una persona muy abierta, pero eso no...