Illuminated ー Hurts
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El tiempo no espera a nadie
Entonces, ¿quieres perder algo de tiempo...
Oh, oh, esta noche?
No había tiempo para titubear, la Resistencia sufría allá afuera y Rey debía tomar una decisión cuanto antes. Kylo seguía serio, con su mano estirada hacia ella y su respiración irregular. Incluso después de pelear y triunfar, él todavía conservaba la fiereza de su semblante.
—Rey —su nombre susurrado le causó escalofríos, ¿cuándo había sido la última vez que la llamó por su nombre? No recordaba, inmersa en las nuevas sensaciones que la dominaban —, únete a mí —repitió su propuesta, y, sin darle tiempo a replicar, añadió: —. Por favor.
Esos ojos oscuros que en un pasado la veían con deseos de matarla, ahora la contemplaban anhelantes, desesperados. Su súplica fue casi un murmullo, uno que con suma claridad escuchó.
No tengas miedo del mañana
Solo toma mi mano
Haré que te sientas mucho mejor esta noche
—La Resistencia... ¿qué pasará con ellos?
Sentía su preocupación, y de todos modos ya la suponía, sabía bien que la Resistencia era importante para ella. Lo que le sorprendía en sí era la pregunta, pues no lo haría a menos que estuviera considerando su petición.
—Ellos estarán bien —respondió simplemente.
Con ellos ya lidiaría después, conocía a su madre lo suficiente como para asegurar que ella estaba en buenas manos con Dameron y sus demás subordinados. Por bastante tiempo, Leia consideró a Rey como su Luz en la Oscuridad y ahora era su turno de hacerlo también.
De repente mis ojos están abiertos
Todo vuelve a cobrar sentido
Kylo contuvo la respiración en lo que veía a la chica acercársele, por un momento había creído que le atacaría, pero cuando ya estuvo a solo unos pasos de él, ella finalmente tomó su mano y entrelazó sus dedos con los suyos como si ya lo hubieran hecho muchas veces antes.
Estamos iluminados
Las luces brillantes en nuestros rostros
Cegándonos
Tan pronto como sus manos se acomodaron una a la otra, Ben tiró de ella y atrapó a Rey entre sus brazos. El abrazo era fuerte, seguro y cálido, ideal para reparar sus corazones heridos por el pasado que amenazaba siempre con alcanzarlos.
Y tal vez así sería, pero esta vez con la mínima diferencia de que ya no se encontraban más solos.
Nada con tus penas
Y prueba del engaño por un tiempo
En los días siguientes, la Resistencia aún no daba con información esperanzadora de su Jedi. La mayoría incluso ya perdía el juicio y caían en la tentación de huir. Pocos los que se mantenían al lado de su General y su comandante. O eso creía él al no oír ninguna razón que respondiera sus dudas.
