There's Nothing Holdin' Me Back

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Shawn Mendes - There's Nothing Holdin' Me Back

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Yo quiero ir a dónde ella vaya

Yo pienso en ella y lo sabe

Era viernes por la noche cuando el grupo de amigos salió a divertirse y hacer de las suyas en las silenciosas calles de la, por ahora, tranquila ciudad.

Las clases habían culminado hacía ya un tiempo, con exámenes finales complicados y hasta agotadores; sin embargo, eso no los detuvo para reunirse y disfrutar, sobre todo por ser los primeros, y únicos, alumnos en terminar el año escolar a la temprana edad de dieciséis años.

Así que, liderados por el par de amigas, Rey y Rose, fueron derechitos hacia la casa abandonada del viejo Snoke. Allí, existía la creencia de que, una vez el arrugado y cascarrabias anciano falleció, el lugar estaba poseído por su espíritu, pues todavía nadie había entrado siquiera para saber si alguien de su familia lo había acompañado en sus últimos momentos de vida; aunque, conociéndolo bien, se presumía que no.

—Al menos intenta disimular, Solo, se te cae la baba por ella —bromeó Poe, recibiendo al instante un empujón por parte de Hux, quien se cubría la boca para no reír por el nerviosismo en el semblante de su tercer amigo. Ben carraspeó.

—No sé de qué hablas, Dameron.

—Eres tan obvio, que lo más probable es que Rey también lo sepa.

El alto muchacho enmudeció. Sus amigos se enteraron porque lo pillaron escribiendo su propio nombre dentro de un corazón al lado del de ella. Y si de verdad demostraba ser tan obvio como Poe decía, entonces tampoco sería muy difícil para Rey intuirlo.

—No lo creo —lo calmó el pelirrojo —, Rey es astuta, sí, pero también es distraída —Ben lo miró de mala manera, pero él siguió —. Capaz y hasta tus más claras señales ni las notó.

En realidad, no sabía si reír o llorar. En parte, se alegraba de aún no ser descubierto, pero era deprimente saber que sus señales tal vez no fueron correctamente captadas.

—Levanta esos ánimos, amigo —lo zarandeó Dameron, apuntando disimuladamente hacia las chicas que los guiaban —, esta noche es tu oportunidad de conquistarla —exclamó muy feliz, siendo callado con brusquedad por otro empujón, esta vez de su amigo en cuestión —. Háblale bonito, halaga su apariencia y todo saldrá bien.

—Claro, lo dice el genio que dejó a Phasma en el olvido —le reprochó Hux y el más bajo de los tres se encogió de hombros.

—¡No me olvidé de ella! —su rostro ardió levemente de la pena —Es solo que... aún no es tiempo.

—¿Aún no es tiempo para qué, señor experto?

—¡Basta lo dos! —zanjó Ben en medio, notando como ambos con cada palabra que decían se acercaban dispuestos a pelear —¿me van a ayudar o qué?

—Eso déjamelo a mí —el joven se señaló a sí mismo, pero luego reparó en que un tercero lo miraba fulminante—, a nosotros, quiero decir, ¿cierto, Hugs? —sabía lo mucho que él odiaba ese apodo.

—Cuenta con nosotros —después de suspirar, el pelirrojo sonrió. Ben no podía sentirse más dichoso de tener amigos tan peculiares que estuvieran dispuestos a ayudarle.

A ese paso, nada podría fallar y ningún corazón saldría herido, sobre todo el suyo, que no creía que soportaría el rechazo de quien más anhelaba estuviera a su lado.

♪Reylo Song♪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora