Lay All Your Love On Me - dominic cooper & amanda seyfried
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No era celoso antes de conocernos
Ahora cada hombre que veo es una posible amenaza
La conexión no se había abierto en dos semanas exactas.
No sabía nada de ella, ni cómo estaba ni en dónde se encontraba.
Tenía miedo, miedo que le hubiera pasado algo en todo ese tiempo, miedo de que, desde que confesó sus sentimientos, ella se hubiera arrepentido de aceptarlo.
—Rey, por favor, alguna señal —suplicó, más nada apareció.
De repente, para su alivio, el peculiar zumbido de su conexión entrante resonó en su cabeza. Soltó el aire que tenía contenido mientras esperaba que su Jedi se manifestara. Sin embargo, en lugar de verla, solo logró sentirla. Eso ya era algo.
—Jajaja, eres un tonto —escuchó su risa, a la par que un sentimiento la envolvía. Cariño.
Lejos, por el momento, de la ira, la curiosidad creció en su interior. ¿Quién la acompañaba y hacía reír?
Pensó en su madre, su amiga mecánica e incluso en el traidor. No conocía a nadie más relevante en la Resistencia. A no ser...
—Pero es verdad —dijo una voz, un tanto grave y familiar —, piénsalo: la última Jedi y el mejor piloto de la Resistencia, ¿no te gustaría?
No le faltaba oír su nombre para saber de quién se trataba. Apretó sus puños ya cerrados, su sangre hervía cual caldero en su interior. Conocía muy bien a ese hombre, a ese indeseado piloto que en un pasado fue su prisionero más molesto.
—Basta, Poe, ya es suficiente —dijo Rey entre risas, alejándose, suponía, de su amigo —. Nos vemos mañana, ¿sí?
Y antes que pudiera siquiera intuir lo que a continuación pasaría, la conexión se terminó.
Soy posesivo y no es lindo
Me escuchaste decir que fumar era mi único vicio
Rey era su díada, su mitad, su igual en la Fuerza. Ella debía estar a su lado, gobernando la Galaxia, en lugar de estar escuchando a un sujeto con aires de grandeza.
Destruir cosas, salas enteras antes lo calmaría, pero ahora lo único que deseaba era que el vínculo se estableciera. Quería verla, aunque sea para que esta lo rechazara o insultara.
Pero ya no es verdad
Ahora todo es nuevo
Diferente era odiarla, fingir que quería hacerla sufrir a cualquier costo. Pero amarla... no podía mentir, no cuando su corazón le imploraba a gritos que no la apartara.
Y todo lo que he aprendido
Te lo ruego
No vayas desperdiciando tu emoción
Deja caer todo tu amor en mi
Recordó aquella noche, en esa cabaña iluminada solamente por la fogata que a las justas se mantenía, en dónde ella confió en él su más grande temor.