❛Mi marca en ti❜ 2won [Adaptación]

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Se encogió visiblemente mientras releía el intercambio de correos entre HoSeok y su agente. La manera cortante y grosera en la que HoSeok le respondía al pobre Yoo KiHyun era casi físicamente dolorosa.

- No puedes responderle así a las personas, HoSeok - Dijo luego de leer el quinto correo.

Era un breve mail en donde KiHyun rogaba de manera descarada para que HoSeok firmara unos papeles. HoSeok respondió siete horas más tarde con un simple "no".

- ...Y espero no hacerlo. ¿Por qué crees que te pedí que manejes mi correo? - Gruñó HoSeok poco amigable mientras tipeaba algo en la computador.

Le dio una simple mirada antes de regresar su atención a la bandeja del mail. No tenía que preguntar para saberlo, podía incluso confirmarlo con una mirada, HoSeok estaba de un humor de perros que haría que cualquiera caminara de puntitas a su lado para no molestarlo ni un poquito y HyungWon estaba decidido a no ser el idiota que lo hiciera echar llamas. 

No sabía por dónde comenzar a averiguar el por qué, tampoco sabía si tenía la valentía suficiente para intentarlo, lo único de lo que estaba seguro era que algo había pasado y si HoSeok no podía lidiar con ello quizás era algo malo. Algo que de seguro escapaba de sus manos.

Decidió enfocar su atención en Yoo KiHyun y el correo que había enviado dos días atrás, pidiéndole a HoSeok que por favor respondiera sus llamadas.

- ¿Qué debería responderle

- ¿A quién?

- A tu agente, KiHyun.

HoSeok continúo escribiendo - Ignora a KiHyun. Quiero que rechaces todas las invitaciones a fiestas y charlas aburridas, no pretendo ir a ninguna.

Frunció el ceño a eso. No se creía capaz de ignorar a alguien que parecía tan desesperado por una simple respuesta y creía que HoSeok estaba actuando de manera egoísta con el pobre hombre. Ser así de poco profesional tenía repercusiones que se debían considerar, repercusiones importantes que cualquier adulto racional evitaría. Así que no pudo más que desaprobar la orden negando con la cabeza. 

Las cosas en la vida no desaparecen simplemente porque uno quiera que desaparezcan y HyungWon sabía eso mejor que nadie.

Él mismo lo estaba viviendo carne propia. Podía tratar de fingir que HoSeok no le gustaba tanto como su corazón dictaba, pero ¿funcionaba? Por supuesto que no. 

Y si él podía enfrentarse a HoSeok todos los días y no profesar su amor en inconsciente verborrea cursi, HoSeok podía firmarle los benditos papeles a Yoo KiHyun. 

- No te estoy preguntando si te parece, HyungWon, te estoy diciendo que lo hagas - La voz poco ligera de su jefe que al parecer esa mañana había decidido comunicarse en gruñidos interrumpió su línea de pensamientos, adivinando casi al punto lo que le pasaba por la cabeza. 

Todo y sin levantar la vista del computador.  

- No dije nada. - Se defendió mientras decidía escribirle a KiHyun. HoSeok podía ser un crío que decidía ignorar a quien le diera la gana y no arrugarse en el intento, pero HyungWon no se lo podía permitir, tenía que cuidar la reputación de su jefe aun cuando a él no le importara. 

- No, pero lo estás pensando. 

HoSeok estaba siendo completamente ridículo- Ok, J'onn J'onzz. ¿Desde cuándo lees las mentes?

La comisura de su labio se curvó en lo que HyungWon reconoció como la primera semi sonrisa de la mañana. Fue un alivio saber que aún cuando HoSeok no estaba de humor para absolutamente nada todavía podía hacerlo sonreír con alguno de sus comentarios tontos.