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La naturaleza descabellada de su idea no había sido premeditada con seriedad, de hecho, no la había creído posible hasta el mismísimo momento en que JooHeon le anunció que estaban por llegar. 

Todo había sido sobre la marcha, rápido y desprolijo. Algo que cualquiera llamaría un intento desesperado. HyungWon lo estaba viendo con claridad ahora y comenzaba a notar de a poco como su falta de preparación agrietaba su confianza. 

JooHeon manejó el vehículo hasta llegar a una gran mansión demasiado lujosa como para alimentar su calma. 

Se estremeció acercando un poco su rostro a la ventana. 

La pura fachada de la gran propiedad ya estaba cambiando sus planes. HyungWon se esperaba un lugar oculto, quizás un restaurant que de noche se transformaba en un cuartel de fetiches, un pub, un bar ubicado en un lugar lo suficientemente decente como para mantener a los millonarios tranquilos. Hasta se lo había imaginado como un club nocturno, con luces de colores y mucho alcohol. Cualquiera de las anteriores, pero nunca imaginó la opción de una mansión gigantesca con una gran fuente en la entrada y un jardín delantero que podía pasar por un parque. 

Antes de apagar el motor, JooHeon lo observó. 

- ¿Recuerdas lo que te dije? 

Asintió en un burdo intento para demostrar confianza. 

- No debo mirar a nadie a los ojos ni decir una palabra. Si estamos cerca de alguien solo puedo hablar cuando me hables, y debo tratarte de "señor". Si no hay nadie cerca entonces puedo hablarte libremente, pero manteniendo las apariencias. Y... uhm... si algo está saliendo mal o me quiero ir inmediatamente la palabra segura es "Avengers". 

JooHeon le regaló una pequeña sonrisa, inclinándose un poco para verlo mejor. 

- Bien hecho, HyungWon- Se movió para quitarse el cinturón de seguridad y HyungWon le copio - El collar significa que eres mi sumiso y la pulsera que llevas indica mi voluntad de no compartirte. El resto la entenderá cuando la vea pero no los detendrá de hablarnos - Se llevó una mano al cuello, notoriamente nervioso-... Así que recuerda bien las reglas, ¿sí?

Lo haría. Tenía que. 

Le dio una corta mirada a la pulsera que colgaba de su muñeca, era pequeña y de cuero trenzado con una piedra azul en el centro. Agradeció sin palabras saber que llevaba algo en la muñeca que podía restringir a los demás de acercarse, o que al menos entregaría una señal. JooHeon suspiró a su costado. 

- Las personas de aquí son bastante importantes, HyungWon - Para ese punto y con una mansión de tal tamaño, HyungWon ya había entendido la vitalidad del asunto, pero la voz solemne de JooHeon era un buen recordatorio. El mayor parecía querer decir algo más, pero lo que fuera que estaba por decir quedó en su cabeza. El silencio se extendió hasta que se decidió por agregar la síntesis del plan - Entraremos, buscaremos a HoSeok, y saldremos. ¿Está claro?

Había algo extrañamente genuino en todo lo que JooHeon hacía, y HyungWon quizás nunca podría entender sus motivos, pero por ahora la mirada honesta de JooHeon y su pequeña sonrisa nerviosa pero afectuosa era apoyo suficiente. 

- Gracias JooHeon... no sé cómo agradecértelo. 

A su lado el pelinegro dejó escapar una pequeña risa que se ahogó con un suspiro. 

- Puedes pensar en eso luego, ahora bajémonos del auto que el valet* nos está esperando. 

HyungWon no lo había notado, pero afuera un hombre con uniforme los esperaba sin moverse de su lugar. Abrió la puerta para bajarse y JooHeon lo alcanzó, entregándole al hombre las llaves del auto para que lo quitara de la entrada. El hombre las recibió haciendo una reverencia. 

❛Mi marca en ti❜ 2won [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora