𝐖𝐚𝐧𝐧𝐚𝐛𝐞 ─ Tomorrow By Together ♡

➳ I

➳ 황 예지 ─ 최 범규 

─A las personas les encanta hablar de los demás,
¿Por qué te preocupas tanto por la vida de otros?

─Creo que ya es tiempo de que brindemos por Beomie, ¡Salud, por The secret weapon! 

─¡Salud! ─gritaron todos al unísono, incluyendo al peli negro, quien estaba enormemente emocionado. 

El día anterior, una importante revista en el entretenimiento asiático ─inclusive a niveles internacionales─ lo había nombrado de ese modo, por sus grandes habilidades en el baile, canto y rap que lo hacían un arma secreta. 

Por lo tanto, sus amistades más cercanas lo habían invitado a celebrar en un bar, aprovechando la mayoría de edad del chico. 

Todos los jóvenes tomaron sus pequeños vasos llenos de vodka y los chocaron entre sí, para luego proceder a tomar su contenido completamente. Era dulce, y aunque el peli negro sentía que quemaba sutilmente su garganta, no era una sensación desagradable.
─¡Felicidades Beomgyu, te lo mereces! ─dijo su hyung, Jeongin, quien estaba muy orgulloso de él al igual que los demás. 

─Gracias Inie. ─le dedicó una gran sonrisa mientras que el mayor daba un par de palmadas en su espalda como muestra de afecto. 

─Siendo sincero, no me sorprendió cuando lo leí, hasta nuestras fanáticas lo esperaban. ─mencionó el castaño, no era de salir a ese tipo de lugares pero disfrutaba de ver a su dongsaeng tan sonriente. 

─Soobin-ssi tiene razón, te has esforzado mucho para estar donde estás. ─dijo el peli rosa, mientras se acomodaba su molesta mascarilla que todos utilizaban para que no notasen su presencia, podían ser reconocidos y solo deseaban disfrutar en paz. ─Todavía recuerdo cuando tenías quince años y nos... 

─Junie hyung, solo lleva un trago, no se ponga sentimental por favor. ─interrumpió el peli negro, sacándole risas a los otros, incluyendo al peli rosa. 

─Hablando de tragos, ¿Y sí pedimos otros? ─preguntó Seungmin, alzando sus cejas de manera pícara, provocando carcajadas entre todos.

─Estoy de acuerdo con usted, ¡Hey! ─chilló Soobin, para llamar la atención del bartender, lográndolo rápidamente. Cuando el chico se acercó a ellos, el castaño le sonrió. ─Buenas noches, ¿Podría traerme cuatro vasos lleno de Soju, por favor? ─el chico asintió para luego dirigirse a la estantería en donde se encontraban distintas bebidas con niveles variados de alcohol.

─Recuerde que Jeongie y Beomie apenas tienen diecinueve añitos. ─susurró el peli negro mayor al castaño, quien solo movió su cabeza en señal de negación. 

─¡No sea aguafiestas Minie! ─se quejó Jeongin, mientras hacia un pequeño puchero, no intencional. ─No crea que no lo escuché, hyungie. ─una gran carcajada, algo escandalosa, salió de los labios de Soobin, contagiando a los demás. 

En eso pasó el resto de la noche, entre recuerdos, tragos, chistes pésimos ─por parte de Yeonjun, por supuesto─ y demás, hasta que cayó la madrugada para los chicos.
─¿Qué hora es? ─dijo el castaño entre hipos momentáneos.

─Son las dos de la madrugada, hyung. ─respondió el menor de todos, quien se había mantenido sobrio gracias al no haber tomado nada después de su cuarto trago. Soobin asintió, mientras se acomodaba en su asiento, al menos podía mantenerse parado y estaba consciente ─dentro de lo que cabe─. 

─Beomgyu. ─lo llamó el peli rosa, quien estaba revisando algo en su teléfono celular. Se sentó a su lado, aprovechando que Jeongin había ido al baño y había dejado el asiento desocupado. Escuchó un profundo suspiro por parte del mayor, él solo lo hacía cuando deseaba decir algo y le era complicado expresarlo. No estaba en sus cinco sentidos por supuesto, pero debía mencionárselo. 

─Dígame hyung, ¿Sucede algo? 

─Em... osito... ¿Sabes que tú eres muy bueno en todo lo que te propones, no? ─él asintió. ─¿Y qué no importa que piensen los haters de tí, correcto?

─¿A qué quieres llegar, hyung?

─Solo quería recordártelo... ─el mayor desbloqueo su teléfono con intenciones de usarlo hasta que le fue arrebatado de sus manos por su dongsaeng, quien empezó a revisar la publicación que tenía abierta.
Eran los comentarios al respecto a la revista en la que fue mencionado.

➳A mi parecer, la empresa le pagó a esta revista para poner su nombre, no sería la primera vez que lo hace para que alguno de los chicos de TXT tenga éxito sin depender del grupo BTS, y más Beomgyu que tiene muy baja su reputación, inclusive HueningKai es más aceptado que este patético chico.
➳¿En serio se lo llevo Beomgyu? Creo que hay mejores idols quienes se merecen el título. 
➳Fuck it, hasta un animal es más talentoso que él.

─Y solo son los más sutiles... ─el mayor bajó su cabeza, no debía haberlo dicho ni siquiera, sin embargo, ya lo había hecho. ─Disculpa Beomie, no era mi intención.

Beomgyu no se llevó ninguna sorpresa al ver ese tipo de comentarios dañinos, siempre tenía gente detrás de él que jamás lo dejaría en paz para vivir su vida ─no─ normal, sin importar lo que hiciese. Aún así, estaba claro con respecto a una cosa primordial que a lo largo de sus cortos diecinueve años había aprendido.

Nunca debía de prestarle atención a ese tipo de personas, ya que no ganaría nada enfrentándolas o quedándose callado.
Pero demostrarles que sí se merecía ese título que se gano con toda esa sangre, sudor y lágrimas que derramó durante un poco más de cuatro años no le era una mala idea.
─No se disculpe hyung, sé que no era su verdadera intención Junie. ─le sonrió, haciendo sentir mejor a su mayor quien no dudo en darle un cariñoso abrazo.

El peli rosa siempre era muy dulce pero con un par de tragos encima era el doble. ─No me importa lo que los demás digan, solo voy a ser yo.

─¡Así se habla Beomgyu!

─Y lo demostraré. ─se levantó de su asiento y comenzó a caminar hacia la aglomeración que se encontraba en una pista en donde todos estaban bailando al ritmo de una canción muy movida, por lo que escuchaba parecía ser latina. 

─¿Qué estás haciendo Choi? ─gritó Yeonjun, ya que habían subido el volumen de la música haciendo casi inaudible sus voces. 

─¡Kim hyung! ─gritó el menor, ignorando en su totalidad al peli rosa. Seungmin giro su mirar hacia él, estaba sobrio como el peli negro así que intentaba cuidar de los demás. ─¡Traiga su celular! ─el mayor comprendió al instante lo que él deseaba hacer, así que tomó su teléfono, lo desbloqueo y siguió a Beomgyu hacia el centro del bullicio.

Una vez allí, el menor comenzó a mover su cabeza al ritmo de la canción que acababa de comenzar, era del género electrónico ─que era su preferencia cuando deseaba improvisar algún baile─. Seungmin abrió la aplicación de cámara y comenzó a grabar al peli negro menor, quien se movía al compás de la canción con pasos fuertes pero no exagerados, llevándose gritos y distintos comentarios con respecto a su presentación sorpresa, sin embargo, habían uno que siempre se repetía, sacándole una sonrisa imborrable en su rostro.
─Con razón es llamado el arma secreta.