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Pasó alrededor de una semana desde la llegada de HanSeul y JiMin a Skygall.

Aquel día, JungKook y SooRa tenían una cita médica puesto que la mujer hacía un tiempo que se sentía mal e irían a buscar los resultados de los exámenes que se había hecho, por lo que la casa Jeon quedó a merced de los miembros menores.

HanSeul tuvo que reincorporarse a la universidad por aquellos días que faltó, y Jeon JiMin fue su mayor apoyo para ello.

Así como ellos estaban en la universidad, HyeJin, TaeHyung, MinHee, SunYeon, YeonHwa, NaHee, SeulGi y MinKi también, sólo que tenían diferentes carreras cada uno.

JunHwa, YongSun, JaeBum, SunHee y BeomGyu tenían que trabajar.

Y el pobre Park JiMin había quedado sólo en la casa con la pequeña HyeMi.

Si bien JungKook y SooRa también trabajaban y contraban una niñera para que cuidara a la menor de los Jeon mientras ellos no estaban, aquella ocasión no lo vieron necesario.

JiMin estaba en casa ¿no? Ya se las arreglaría.

La cosa es que JiMin estaba teniendo más de un problema con su labor como amo de casa ese día.

Sabía cocinar, sí, en su casa le habían enseñado, pero no tenía ni la más mínima idea de cómo cuidar de un niño...al menos de uno completamente humano.

Los cachorros de la manada de Foohw eran mucho más fáciles para él, pues les podía enseñar a cómo transformarse en su forma animal, y podían corretear por el patio todo el día hasta que se cansaran y así él podía descansar.

No sabía si con HyeMi podría hacer lo mismo y eso le generaba ya muchos problemas.

Recordó los consejos que su homónimo le había dado: Enciende la televisión, dale de comer y hazla reír.

Fue bastante escueto, pero es que ni él mismo sabía qué decirle al otro JiMin.

No obstante, cuando HanSeul y Jeon JiMin llegaron luego de un agotador día lleno de clases y exámenes, en vez de encontrar a JungKook y SooRa, hallaron a un Park JiMin sentado en el sofá de la sala, meciendo a HyeMi para que durmiera la siesta del mediodía.

-No me extraña verla así-comentó el pelinegro-. Ha estado despierta desde las seis de la mañana, y me imagino que debió haber jodido más que los shinigams esos.

-Ahora les digo-susurró el peligris-. Iré a dejarla en su cama.

Sin embargo, apenas Park JiMin puso un pie en el segundo piso, HanSeul y su hermano escucharon unos curiosos gritos.

-¡Kwon HanSeul!

Alguien llamaba a la pelivioleta ojiazul, y ella y su pelinegro acompañante no dudaron en salir a ver de qué se trataba.

-¡Kwon HanSeul!-era un chico, alto, rubio y de ojos verdosos. Estaba vestido de pies a cabeza con lo que parecían ser prendas hechas con hojas bien verdes y, a simple vista, fuertes.

-Soy yo-respondió la ojiazul, saliendo al encuentro con el desconocido en la calle.

-¡Al fin te encuentro!-el muchacho estaba sumamente aliviado de haberla encontrado y enseguida corrió hasta quedar a poco menos de un metro de ella-. Mi nombre es Park WooBin, y fui habitante de Skygall hasta que supe de mi deber como deidad del aire. Vivo con mi guardiana en Feirhie y allí se ha desatado una pequeña disputa entre hadas marinas y terrestres. Acudimos a Ari para que nos ayudara a resolver el problema, ya que ella no puede estar aquí con nosotros y porque la única forma es llevando a las deidades del agua y la tierra para imponer respeto y ella nos comentó que aquí estarías.

✧*:.。.τнє κєєρєя.。.:*✧ |ᴾ.ᴶ.ᴹ| #𝟐✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora