✧*:.｡.τнє κєєρєя.｡.:*✧ |ᴾ.ᴶ.ᴹ| #𝟐✓

⟦04⟧

-Agua también me enseñó un poco cómo manejarla-sonrió la pelivioleta.

Las cosas en la mesa se habían calmado y ahora alababan a HanSeul por su don.

El agua no se equivocaba cuando le decía que no sería juzgada.

-¡Muestranos!-chilló una emocionada YeoWang.

La ojiazul respiró profundo y pidió permiso internamente al agua para jugar con ella, cosa a la que, la susodicha, encantada, accedió.

Con un par de movimientos de mano, todos los vasos de la mesa que contenían agua fueron despojados de dicho líquido, el cual se alzó en el aire bajo las impresionadas miradas de todos, a excepción de HanSeul que lo veía todo con una gran sonrisa.

-Al agua le encanta jugar-murmuró, mientras todo el líquido se reunía flotando sobre su mano y luego, con un movimiento de su extremidad libre, las gotas cobraron diferentes formas. Unas bailarinas, un automóvil, un avión, un ave y un pez-. Eso ya es obra de ella. Yo sólo la mantengo en el aire y ella juega y adopta la forma que desee.

-¡Woah¡-exclamó un impresionado JiMin cuando una de las bailarinas se ubicó frente a él.

La infantil risita de HyeMi hizo que todos voltearan a verla mientras intentaba alcanzar con sus manitas el pajarito de agua que se posaba en su hombro y picoteaba con dulzura su mejilla.

Con otro movimiento de manos por parte de HanSeul, el agua poco a poco volvió a su lugar y luego de eso, se escucharon múltiples aplausos.

-Increíble-susurró JiMin. Aún le costaba creer que su mejor amiga podía manejar el agua ¡Y hablar con ella!

-Entonces...nos dices que el agua te dijo que fueras a Foohw-intervino NamJoon y HanSeul asintió.

-Cada vez que le preguntaba el por qué de mi don, ella simplemente me decía que aún no era tiempo...hasta hoy en la tarde.

-Hay una gran probabilidad de que seas una deidad-sonrió MinHee.

-Una ¿qué...?-jadeó la pelivioleta.

NamJoon y MinHee eran la uña y la carne en cuanto a estudios respectaba, siendo la chica su discípula. De hecho, Jeon MinHee era historiadora de la ciudad y, además, continuaba practicando la magia de los cristales Laith.

Por eso HanSeul no desconfiaba de ellos cuando le afirmaban que podría ser una deidad...una diosa...Por mucho que le costase creerlo.

-En Foohw fue donde surgieron las deidades-continuó hablando MinHee-, y allí hay un templo para ellas, así que creo que es ahí donde el agua quería que llegaras.

-¿Cómo sabes tanto, prima?-preguntó MinGyu y su prima le sonrió.

-He tenido la oportunidad de viajar por los tres reinos-respondió-. A excepción de Cryth, ya que Ari no estableció ningún medio para viajar hacia allí.

-¿Cryth?-frunció su ceño, SooRa.

-Cryth es el reino al que pertenecen Skygall, Foohw y Feirhie-habló nuevamente NamJoon-. Hace siglos, los ciudadanos se fueron agrupando según sus condiciones físicas. Los licántropos por un lado, las hadas por el otro, y nosotros, los seres de la juventud eterna, por el nuestro. Cuando Skygall atacó a Ari, luego de que nos desterrara, los otros dos pueblos cayeron de igual manera, sólo que aún no se sabe el por qué. Eso sólo lo saben las hadas y los lobos-añadió-. La única parte del reino que queda en las nubes es el castillo de Cryth. Prácticamente seguimos siendo parte de él, sólo que a distancia y por grupos.

-Todo esto es muy complejo-bufó JungKook, a lo que sus contrarios rieron.

-Tengo entendido que para entrar a Feirhie simplemente tienes que posar tu mano en una seta-mencionó HanSeul.

-Y para entrar a Foohw debes dibujar una especie de protal en e suelo y ya-MinHee se encogió de hombros.

-Entonces, viajaremos a Foohw pronto-se mostró muy animado, JiMin.

-No creo que nosotros podamos ir, cariño-negó SunMi-. Es evidente que Hanie tiene que ir a Foohw sola para así descubrir todo por su cuenta. Si es cierto que es una deidad, considero que el camino deberá emprenderlo sola.

-Ya tendremos más oportunidades de ir a Foohw-JunHwa tomó la palabra.

Y sí, no se equivocaban. Aquel era un viaje que sólo HanSeul podía hacer dado que, encontrarse a sí misma como deidad no era un proceso fácil y a veces la soledad era una buena aliada en esos casos.

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Luego de que abrieran el portal en el patio trasero de la mansión Jeon, al día siguiente de que HanSeul hubiese hecho su gran confesión y además hubo entrado como nueva miembro de la familia, la pelivioleta avanzó dentro de este si mirar hacia atrás, donde su mejor amigo/hermano (JiMin), su amiga/hermana (MinHee) y su amigo/tío (NamJoon) la miraban, deseándole suerte.

El resto de los habitantes de la casa seguía durmiendo dado que era bien temprano en la mañana y HanSeul no quería tanta despedida pues pretendía estar poco menos de dos días en Foohw y sabía que su ahora familia armaría todo un teatro antes de que se fuera y eso retrasaría su viaje y no podía esperar ni un minuto más para descubrir todo lo que a su don respectaba.

Cuando el portal se cerró tras su espalda, la cual sostenía su mochila, se percató de la hermosa vista frente a ella.

Los colores que abundaban eran el carmelita, amarillo, verde, azul y naranja.

Donde quiera que se mirara, habían árboles o pequeñas lagunas que rodeaban las edificaciones de madera.

Desde casas hasta hospitales y escuelas, todas estaban hechas de madera al estilo de una cabaña.

Los lobos eran los protectores del bosque conjuntamente con las hadas, así que no le extrañó mucho que el pueblo fuera tan rústico.

Muchas personas (licántropos) que la veían pasar, le sonreían amables, e incluso la ayudaron a rentar una habitación en una (la única) posada. No era tan grande, por lo que HanSeul dedujo que aquel no era un pueblo muy visitado.

Sin embargo, estando en medio de las polvorientas calles de tierra seca, mirando con detenimiento el bosque, se preguntó cuál sería su camino. No tenía ni la más remota idea de hacia dónde dirigirse, así que simplemente siguió su instinto mientras aprovechaba la oportunidad de conocer más el extranjero poblado.