Cuando oí a Dejun presentarse junto a su amigo Yangyang quise morirme y revivir para matarlos.
¡Habían robado mi canción!
Todo mi trabajo del mes. La letra, la composición... ¡todo!
Y lo peor de todo es que lo presentaron frente a medio instituto para el día de los profesores.Mi trabajo personal...
Quería llorar y desaparecer.
Hengyiu, mi mejor amiga, me había avisado que escuchó una melodía similar en piano por los pasillos del instituto hace unos días atrás, pero no le tomé importancia. Ahora me arrepiento.
Dejun cantaba y Yangyang rapeaba algunas partes. Se veía muy bien la presentación, excepto por la presencia escénica; ambos no estaban muy seguros de lo que hacían, pero se complementaban de alguna forma.
Yo negaba con impotencia desde mi lugar. Podía verlos y oírlos claramente, además de algunos halagos que varias chicas murmuraban sobre ambos alumnos.
¡Arrrgh! ¡Los odio! Esos comentarios debieron de ser para mí, no para esos ladrones.
Dejun y Yangyang tenían muchas admiradoras por lo guapos que eran... ugh, de solo recordarlo viraba los ojos, así mismo siempre les decían lo talentosos que eran, tanto así que ahora ya se creían estrellas dentro del instituto. Argh, no voy a negar que tenían talento, pero ahora se habían metido con mi trabajo y no iba a permitir que se repitiera nunca más algo como ello en mi vida.
Su presentación terminó y todos aplaudieron agradecidos por lo "hermosa" que había sido.
Unas pequeñas lágrimas silenciosas se escaparon de mis ojos y apenas terminó el acto salí corriendo hacia los baños. Pensaba "¿cómo diablos mi canción terminó en sus manos?".
Minutos después Hengyiu trajo mi mochila, ya que después del acto se terminaba la jornada escolar.
-Amiga te traje tus cosas.-me lavé la cara y recibí mis cosas- Sé lo mal que estás por tu... canción, ¿quieres que vayamos a comer algo? ya sabes, salir a distraernos...
Suspiré pesadamente.
-Heng no estoy de ánimos, mejor otro día ¿sí?. Te prometo que la próxima vez lo aceptaré, pero hoy solo quiero ir a casa.
-Está bien.-me abrazó- Cualquier cosa me llamas e iré para allá.-nos separamos y ella miró su celular.-vinieron a buscarme.
-Okay, nos vemos el lunes.-sonreímos y Hengyiu se fue.
Al menos ya estaba un poco más calmada y ya casi no quedaban chicos por el instituto, solo unos pocos que también se retiraban.
Mientras me dirigía a la salida me puse mis audífonos para escuchar algo de música y así relajarme. No pensaba en irme a casa tan pronto, necesitaba distraerme y tal vez una vuelta por el centro hacia algún café o pasear por el jardín botánico me ayudaría. Pensándolo bien primero comería algo dulce, dicen que eso ayuda a calmar el dolor del corazón.
Para cuando ya había aclarado mis ideas y mi plan de la tarde me encontré de frente con Dejun en la salida del instituto. Ambos quedamos sorprendidos por unos segundos, pero casi de inmediato Dejun me sonrió y pasé a chocarle con fuerza.
-Púdrete Xiao.
Solté firme y seguí mi camino.
¿Acaso era necesario que se siga cruzando en mi camino?
Sin darme cuenta llegué a un café estilo parisino en el centro de la ciudad y aprovechando el buen clima elegí sentarme en una mesa de la terraza. Era medio día, por lo que no había tanta gente como suponía y pude encontrar una mesa vacía con facilidad. Dejé mis cosas en un asiento y me senté a apreciar el paisaje céntrico en lo que llegaba un mesero a atenderme.