Cuando entraron a aquella hermosa cabaña, Felix quedó completamente enamorado de ella. Aunque Chan igual, pero como él ya la había visto antes, no estaba del todo sorprendido.
El pequeño omega amaba el hermoso contraste que creaba la madera clara con la oscura, le daba un toque muy cálido, como a él le gustaba.
Chan se había salido para ir al auto y bajar las maletas, primero se bañarían, pues el olor a sal de mar aún se podía oler en sus cuerpos y era un tanto desagradable, así que primero se bañarían para luego desayunar algo.
El tierno omega se quitó la sábana que cubría su cuerpo, dejando a la vista su bella desnudez, pues sus intenciones solo eran doblar la sábana para que no le quedara muy grande, haciendo un pequeño puchero cuando se dio cuenta de que aún así le quedaba grande, hasta aquella aún tocaba sus pies. Se cubrió su cabeza para simular que cargaba una capucha y empezó a caminar por la pequeña pero hermosa cabaña, amando cada parte de ella.
Se dirigió hacia la habitación que se veía que era la más grande, suponiendo que esa era la suya, adentrándose y enamorándose al instante de ella.
La madera dando la sensación de que era algo vieja le encantaba, y las ventanas que dejaban ver el paisaje que se encontraba afuera era maravilloso.
Eufórico corrió hacia la cama sentándose en ella y disfrutando lo suave que era, sin notar que la sábana había bajado un poco de su cuerpo hasta las caderas, se quedó admirando hacia afuera de la ventana.
Sin notar que su guapo alfa se encontraba en el marco de la puerta, disfrutando de la hermosa vista que le era otorgada por parte del peli-plateado.
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Peach milk •Chanlix•
FanfictionTan solo era un gatito bebé, con olor a leche de duraznos. ~Adaptación: créditos a @anonymous_publishers ~Diferencia de edades, si no les gusta, no lean y absténganse de comentar.