Peach milk •Chanlix•

Capítulo 38

Lo primero que dijo Chanyeol al divisar al padre de Chan cuando estos llegaron a su casa fue:

—Gong Yoo, hombre cuanto tiempo—Puede que no fueran grandes amigos, pero a la hora de liderar y pelear, los dos eran unos oponentes difíciles de derribar, se podría decir que sin duda eran unos buenos alfas para ser líderes.

—Es cierto— respondió simple el otro, pero con una sonrisa en el rostro, siendo jalado por Chanyeol para un abrazo, soltó una carcajada baja al sentir las fuertes palmadas de Yeol en su espalda.

—Ya no soy como antes, Yeol. Estos golpes puedes dejarme con un fuerte dolor de espalda— habló divertido.

Chanyeol soltó una fuerte carcajada.

—¡Oh vamos!—soltó riendo—Somos casi de la misma edad y mírame, estoy como nuevo.

"¡Seguro!" Se escuchó la voz burlona de Baek desde la cocina.

—No lo escuches, es un envidioso— le dijo en susurros al otro alfa, procurando que su lindo omega no lo escuchase, obviamente, fallando en el intento.

—¡Te escuche, Alfa tonto!—el grito que soltó Baekhyun lo hizo paralizarse en su lugar, provocando que Gong Yoo carcajeara realmente divertido.

Chan, que veía todo silenciosamente sentado en el sillón de la sala, con su bonito omega sentado en su regazo mientras este hacía ruiditos extraños con su boca (pero verdaderamente tiernos), se quedó analizando la situación, su padre jamás se reía de esa forma, tan libre y sin pensar en los demás.

¿Acaso su padre de verdad estaba cambiando?

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el lloriqueo de su omega.

—¿Qué pasa mi amor?— cuestionó suavemente, al divisar el prominente puchero en los labios de su bebé.

—Estoy muy aburridoo, Hyung— le respondió su bonito omega, demostrando su respuesta con sus palabras arrastradas, esto mientras su manita se encontraba rascando su pancita que se encontraba apenas al descubierto.

Chan sonrió por la imagen, su omega era verdaderamente un amor.

Sin poder contenerse, apretó a su omega a su cuerpo, moviéndose como gusano de un lado a otro por la ternura que le causaba.

Ganándose un chillido por parte del más pequeño gracias a la repentina acción, aún así, riéndose mucho por las cosquillas que le causaba su alfa.

Gong Yoo, quien los veía con una sonrisa desde la cocina, junto a Chanyeol y Baekhyun, sonrió, su hijo se veía tan feliz con el pequeño chico, estaba totalmente agradecido con él, por hacerlo tan feliz que jamás se cansaría de decirlo.

Tan solo esperaba que su hijo lo perdonase, para también el hacerlo feliz, y recuperar todos los años perdidos.

Tan solo esperaba, que lo dejase entrar otra vez a su vida, y aunque no lo hiciera sonreír tan brillante y feliz como lo hacía Felix, esperaba algún día, que su hijo tan solo le dedicara una sonrisa.

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Ayer no actualicé, por lo que hoy sin falta tenía que hacerlo, así que aquí está su capítulo ❤