Chan se volvió mucho más protector en cuanto a Felix nos referíamos, apenas y dedujo que eran almas destinadas.
Se la pasaba abrazándolo a cada momento con tal de dejar impregnado su olor en su bonito cuerpo, y ¿por qué no? de paso él bañándose a si mismo con el dulce aroma de su pequeño. Amaba ese tierno olor a durazno, y el sabía que su novio amaba el suyo con olor a vino. Que en ocasiones daba la impresión de marearte como si lo hubieses bebido cuando lo olías por mucho tiempo.
A pesar de ser olores totalmente diferentes, cuando ellos estaban juntos hacían una combinación inexplicable... porque simplemente estaban hechos el uno para el otro.
Por eso Chan no dejaba de recordarle a Felix a cada momento lo mucho mucho que lo amaba, le encantaba ver su hermosa carita sonrojada con cada una de sus palabras de amor, sin olvidar las pequeñas gotitas cristalinas que salían de sus pequeños ojos azules cuando la emoción lo abarcaba en grande, sacando muchas lágrimas. Las cuales a pesar de ser de felicidad, eran retiradas de su cara porque a su bello hyung no le gustaba que llorara, de ninguna forma.
También le decía que cuando lloraba, sus hermosos ojos azules daban la impresión de estar viendo una cascada grande y brillante. Todo en su pequeño era tan hermoso, desde los tiernos dedos de sus pies, hasta los mechones más rebeldes de su cabellera plateada.
Por eso, en ese momento la mayoría de los alfas lo veían con envidia, ya que Chan decidió tomar un día de descanso de los trabajos de la manada para poder llevar a Felix a la fiesta del lugar, se encontraban rodeados de la mayoría de los habitantes de la comunidad, algunos lo veían curiosos porque no sabían que su alfa líder tenía un omega y otros (omegas y betas) veían con burla al pequeño Felix, diciéndose en sus mentes y entre ellas que solo era un niño, o solo un omega de una noche. Mientras tanto, los alfas veían celosos a su líder, pues tenía a un omega muy hermoso y encima hijo del líder de la otra manada. Se preguntaban realmente si Bang Chan acaso tenía todo lo que quisiese.
Chan solo los veía con sigilo, notando muchas miradas malas hacia su pareja ¿Acaso no sabían que era su líder? y si el llevaba a una pareja lo tenían que respetar tanto como a él. Pues al parecer no lo tenían muy claro, lo cual lo molestaba mucho, por eso mismo, decidido caminó hacia el escenario donde se reunían los habitantes del pueblo para escuchar a uno de los grandes artistas que eran de por ahí.
Felix quien se encontraba sobre su espalda comiendo una paleta, se dio cuenta que iban hacia otro lado que no eran los jueguitos, con un puchero le preguntó a su hyung.
—Channie, ¿a dónde vamos?— cuestionó, acomodándose para poder pasar mejor sus brazos por el cuello de su hyung y recostar su cabeza sobre el hombro de Chan, metiendo su pequeña nariz en el cuello del mayor y poder aspirar su delicioso olor.
Chan afirmó su agarre en las piernas de su pequeño para que no se cayera y le respondió.
—Voy a dar un anuncio a los habitantes, amor.
—¿Sobre que?— preguntó más curioso el omega, acariciando los cabellos de su hyung y con sus deditos haciendo pequeños rulitos.
—Sobre ti, sobre nuestra relación, pequeño— le dijo casi llegando al escenario, donde todos los veían curiosos haciendo reverencias hacia él por respeto.
—¿Sobre mi?... ¿por qué?— cuestionó de pronto miedoso y con los nervios recorriendo su cuerpo.
—Ya lo verás, pequeño— el tono de voz que usó fue malévolo, con una sonrisa del mismo estilo, provocando que los diminutos vellos del cuerpo de Felix se erizaran.
Subió al escenario luego de pedir permiso a los chicos encargados para poder dar su anuncio, con los ojos de todos los presentes sobre ellos, provocando que el pequeño Felix se sonrojara del color de una bonita cereza, haciendo que ocultara su rostro en la nuca de Chan, pues el último mencionada se negó a bajarlo de su cuerpo.
El mayor, probó el audio del micrófono para proceder a hablar.
—Hola a todos, ya que están aquí reunidos aprovecharé para dar un importante anuncio— la mayoría guardó silencio tras las palabras del alfa, queriendo saber de que se trataba aquello— Como ven aquí— señaló a Felix aún escondido detrás de él—Es Lee Felix, hijo de Lee Chanyeol, alfa de la manada de leopardos de la nieve. Lo quiero presentar ante ustedes como mi pareja oficial, mi omega— muchos sonidos de incredulidad resonaron en el lugar, otros asombrados y unos muy pocos chillidos de niñas locas al ver la hermosa y nueva pareja— Así que les pido de la manera más amable posible, que lo traten y respeten tanto como a mí, porque si me llego a enterar, o ver, que le hacen algo a mi omega, se las haré pagar muy caro— todos sorprendidos por la amenazante voz del alfa, asintieron sumisos.
Chan satisfecho dio las gracias y bajó del escenario.
Felix también sorprendido, lo regañó por ser duro con las personas. Obteniendo como respuesta un "hay que mostrarse firme si quieres que hagan caso".
Provocando un puchero en la cara del menor, siendo borrado al instante cuando su hyung dijo que irían a los juegos.
Alegre se dirigieron a ellos, subieron y jugaron en muchos, olvidándose de lo que había pasado e ignorando las pocas malas miradas que aún eran dirigidas hacia sus personas.
Ganaron muchos premios porque su alfa era demasiado bueno.
También comieron, y probaron muchos dulces.
Fue una tarde muy hermosa para ambos, recibiendo una que otra mala mirada, siendo rápidamente borradas al ver la cara enojada y amenazante que el alfa les daba.
Sin duda, habrían muchas más como esas, pero que estaban dispuestos a enfrentar.
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Así me imagino a Chan y Felix intentando ganar premios:( lloro
¿Alguna ve anime? Terminé de ver uno que se llama Haikyuu y la neta ya no se que hacer con mi vida:((
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Peach milk •Chanlix•
FanfictionTan solo era un gatito bebé, con olor a leche de duraznos. ~Adaptación: créditos a @anonymous_publishers ~Diferencia de edades, si no les gusta, no lean y absténganse de comentar.