Peach milk •Chanlix•

Capítulo 47

Separándose del beso rudo que estaban teniendo, Chan dejó que sus dudas salieran y así obtener sus preciadas respuestas.

—¿Cuántas de estas tienes amor?—el tono fuerte y demandante en su voz parecía no querer irse.

Felix sabiendo que hablaban de su ropa, se apresuró a contestar, aún cuando su voz temblaba por el tono potente de su alfa.

—Humm... con este son seis—le contestó bajito, aún avergonzado por la situación.

Pero a Chan le brillaron los ojos con la idea que tenía en mente y que sin duda llevaría a cabo.

Lo miró con el mayor deseo del mundo, y Felix solo sabía hacerse mas chiquito en su lugar porque no podía aguantar esa mirada hambrienta.

—Quiero que te las pongas todas... y me las muestres—Por un momento dudó, ya que creía que estaba haciendo mal, porque cuando estaban en esas situaciones se olvidaban prácticamente de todo, pero luego la realidad y la edad de su pequeño Lix lo golpeaban fuertemente, haciéndole creer que se estaba pasando de línea, o que se estaba aprovechando, por eso siempre, siempre, se aseguraba de que Felix también quisiera todo lo que le hacía, porque sino jamás se atrevería a tocarlo.

Aún así, se sentía inseguro en situaciones como esas, donde sus gustos "raros" salían a relucir.

Felix notó el cambio en su hyung, y no lo dejaría pasar, el sabía su edad, y sabía que chicos de su edad no hacían todas esas cosas con otros y aún mas grandes que ellos, pero también sabía lo que él quería e implicaba, sabía las consecuencias de sus actos, pero sobre todo sabía los beneficios, y a el realmente le encanta cuando entrega su cuerpo a su alfa, porque siempre es tan dulce y cuidadoso que le quitan cualquier tipo de morbosidad al asunto, por eso cree que no hay ningún problema en seguir haciéndolo, y si a su hyung le gustan esas cosas como su ropa interior o incluso... darle nalgadas, (hasta pensando en eso se sonrojaba y tartamudeaba) seguro que a el también le gustara, por eso nunca tiene miedo de probar cosas nuevas con su pareja, porque de esa forma es que sabrá si le gustan o no y con su hyung siempre se siente bien.

Así que a pesar de su sonrojo y nerviosismo, enredó sus acaneladas y esbeltas piernas en la cadera de su alfa, tratando de no rozar sus extremidades, porque si lo hacía todo el valor que estaba teniendo desaparecería en un solo segundo.

Tomó con sus bonitas manos la cara de su hyung, acercándolo para juntar sus labios, solo siendo eso, un roce, no había movimiento ni nada mas, solo un contacto inocente, y si, aquello seguía siendo inocente.

Porque no importa lo que ya han hecho antes, Felix seguía siendo tan solo un cachorro dulce con facciones aniñadas, que seguía guardando la inocencia que lo caracterizaba, ya que lo que han hecho siempre fue con amor y dulzura, jamás hubo o hicieron cosas que le hicieran cambiar de parecer, así que esos besitos tan dulces como los que le estaba dando a su Chan, el nerviosismo y timidez que jamás lo abandonaba en situaciones como esas, eran la prueba suficiente de ello.

Como siguiente, Chan sintió sus párpados ser besados por igual, ya que había cerrado sus ojos en el momento en el que sus labios se juntaron, sonriendo con diversión porque las pequeñas manitas en su cara temblaban por los nervios, sonrió aún mas cuando esos bonitos, dulces y esponjosos labios procedieron a besar su nariz, sus mejillas y volvieron a terminar en sus labios, esta vez, si habiendo movimiento.

Se separaron con una gran sonrisa, y también un gran sonrojo por parte del más pequeño, que desenredó las piernas de las caderas del alfa separándolo un poco de su cuerpo.

—Está bien alfa, iré y me las probaré para ti—dicho esto, se separó de golpe del alfa que aún seguía desorientado por todo, viendo como su omega se llevaba las prendas para luego encerrarse en el baño de un portazo, sonrió negando con la cabeza, empezando a quitarse su camisa lentamente, ya que el calor que cubría su cuerpo lo estaba matando.