Archivos Perversos (+18) - MR - COMPLETA

C H E L S E A

Archivos Perversos +18

Norte de Hillsoons.

Chelsea

¿Qué pasaría si tu madre le prestaría la computadora a tu hermanastro?

Nada, ¿verdad? Sería normal.

Pero, ¿Qué pasaría si en esa computadora estarían tus más oscuros secretos?

Bueno, quizás tu hermanastro se enteraría un par de cosas tuyas.

Y si te digo que tus oscuros secretos son un par de archivos Word, en los cuales cuentas tus fantasías. Donde cuentas tus fantasías sexuales... con él. Sí con tu hermanastro.

Para mí defensa, se supone que ésa computadora jamás saldría de las cuatro paredes de mí habitación, y que si saldría seria en mí mochila y no hacia sus manos.

—Mamá ¿Por qué la prestaste sin mi permiso? —gruñí. Mi madre me miraba con su típica cara de "Chelsea no vengas con tus estupideces, estoy ocupada"—

—Ay Chels, ¿Desde cuándo eres tan mezquina? —negó con su cabeza—

—No soy mezquina mamá, tengo cinco hermanos, pero esas son cosas privadas. —Volví a quejarme—

—Cosas privadas, cosas privadas. ¿Qué tanto tienes en esa computadora qué no dejas que nadie la toque? —bebió de su café—

—Nada —mentí. Solo escribí detalladamente cómo me gustaría que Dereck me penetre sin piedad en un callejón— Nada. 

—Entonces, espera que termine de usarla y ya.

Suspiré, respiré, volví a suspirar. Tranquila Chelsea, solo la tendrá hasta dentro de un rato, hará sus cosas de su bendita carrera y listo, mi computadora volverá a mí, que idiota fui al no ponerle contraseña, todo culpa de mi madre.

Gracias a Dios, ella no sabía más que entrar a la aplicación de videoconferencia y hacer sus reuniones de trabajo. Pero Dereck, estúpido y sexy Dereck sabía el uso completo de todo.

¿Y si habría los archivos? ¿Si leía todo lo que había escrito? ¿Si le contaba a mí madre y a su padre? ¿Si lo publicaba en Internet?

Un calor recorrió todo mi rostro, por Dios, si él llegara a leer eso, no saldría de mí habitación hasta que él se vaya de mi casa o en su defecto cuando me mate.

Ahora pensarán, Chelsea porqué escribiste tus fantasías.... Sexuales... Con tu hermanastro, bueno si hubieran visto a mi hermanastro como yo lo vi, haríamos una novela completa elogiándolo de pies a cabeza.

Conocí a Dereck cuando yo tenía 16 años, él en ese momento casi tenía 18 años, yo recién los tengo. Hace casi un año que lo deseo desde las sombras y desde mí habitación, específicamente desde mi cama, Dereck era, wow, su piel tenía un toque de oliva, que le calzaba perfecto a su pelo negro, sus ojos eran grandes y hermosos, eran de un verde oscuro que sentías que te penetraban el alma cuando te miraba, y para no tener semejante cuerpo él estudiaba para ser profesor de gimnasia, su cuerpo estaba trabajado, tallado, pero no en exceso y eso era lo que más me gustaba. Podía apuntarme al colegio nuevamente solo para que él sea mi maestro.

—¿Chelsea? —gritó mí mamá—

—¿Qué? —me asusté, y salí de mi trance—

—Te estoy hablando —rió— ¿Dónde te fuiste? 

—Lo siento, pensaba en algo sin importancia—

Mentira número un millón del día-

—Te estaba diciendo, Dereck te está llamando.