Archivos Perversos (+18) - MR - COMPLETA

B A S T A R D O S

Archivos Perversos +18

Dereck

—Muchas gracias, de verdad  —le agradecí al hombre que me había llamado, previo a subirme al auto —

—Señor, la llevaremos al Hospital Central —me dijo la enfermera—

Subí a mi auto y volví a arrancar a toda velocidad, mi mano derecha no dejaba de golpear nerviosamente el volante, intentaba llamar a mi padre pero su jodido contestador saltaba enseguida. El camino era corto, estaba extrañamente nervioso, inquieto, que no se mal intérprete, era una situación de mierda, pero me afectaba al punto de que mi pecho se sentía oprimido en todo momento.
Bajé del auto corriendo, y esperé a que la ambulancia llegara, dos minutos después, bajaron a Chelsea en una camilla, los seguí hasta donde me permitieron.
Chelsea estaba manchada con sangre, algún que otro moretón y sin ropa en la parte de arriba de su cuerpo, todo era indicio de un intento de abuso.
Mi sangre hirvió cuando la enfermera me lo dijo, podía haber sido mi hermana, o mi tía, mi prima, desgraciadamente le pasó a Chelsea, esos bastardos debían de pagar.

La enfermera me dijo que despertaron a Chelsea, y que estaba muy inquieta, podía escuchar sus gritos e insultos desde la entrada, la enfermera muy amable y desesperadamente me dijo que fuera con ella.

—Chels —la llamé mientras entraba a la habitación, Chels levantó su rostro y no sé qué cara habré puesto que ella dijo—

—¿Tan mal me veo?

—No, claro que no. —Por supuesto que sí—

—Tu cara es un poema —me dijo fastidiada— Gracias por venir. ¿Ya nos podemos ir? ¿Qué le dijiste a mi mamá? ¿Qué me dieron?

—Muchas preguntas Chels. Con calma, nos iremos cuando el médico lo diga, tu mamá nunca contestó el celular y solo es un relajante.

—Que se relajen sus huevos, Deck llévame a casa. —Que caprichosa por Dios—

—Aún no puedes salir, solo serán unas horas.

—Quiero ir a casa, ahora ya. Vamos se buen hermano y sacarme de aquí —dijo—

—Chels, primero, estas lastimada cortaron tu cuello, ¿como es que no estás espantada? Segundo, no somos hermanos.

—Gracias al cielo, sino sería incesto, ¿no? Llévame a casa y te lo compensaré. Vamos anda.

—No sé qué insinúas, deben ser los medicamentos.

—QUIERO IRME A CASA DERECK —gritó, rodé mis ojos. Una enfermera entró—

—¿Puedo llevarla a casa? —pregunté—

—La vendaremos y podrá irse —Chelsea sonrió. Definitivamente estaba dopada. Pervertida, caprichosa y dopada—

(***)

En el corto trayecto a casa Chelsea se había dormido, la bajé como pude del auto y la subí hasta su habitación.
Por mi parte había estado entrenando y así todo sudado, tuve que salir corriendo cuando me llamaron para avisarme que Chels estaba desmayada en plena calle.
Llamé una vez más al celular de la madre de Chelsea y al fin me atendió. El grito que dio cuando le conté lo que le habían hecho a Chels, me dejó sordo, inmediatamente junto con mi padre iban a regresar a la casa.

Me di una ducha larga y luego pase a ver a Chelsea quién seguía durmiendo, me acerqué a ella, su rostro estaba algo hinchado, su cuello todo vendado, y solo tenía una fina remera que le habían puesto en el hospital.

"Nuestros padres" llegaron luego de una hora, no quiero ni pensar en donde estaban, ambos subieron a mí habitación en busca de explicaciones, luego todos fuimos a despertar a Chelsea y escuchar la verdadera versión.

—Y entonces, alguien llegó, no sé quien pero esos tipos me soltaron y caí de cara al suelo, yo supongo que me desmayé.

—Estabas desmayada, cuando te subieron a la camilla, eso dijeron. 

—¿Qué te dije? —rezongó su madre— Que no salgas tarde, que no vayas sola por ahí, es como si fueras buscando que te hicieran algo Chelsea.

—¿Qué? —dije desconcertado—

—Dereck no —dijo mi padre—

—¿Estás insinuando que al caminar sola y tarde por ahí, esos bastardos tenían derecho a hacer lo que quisieron?

—Dereck ella no debe... —la interrumpí— 

—Ella debe de caminar por donde se le plazca, nadie puede ni debe hacerle o decirle nada.

—Dereck no es asunto tuyo. —Habló mi padre—

—Por supuesto que sí —dije y todos me quedaron viendo—

—Gracias Dereck pero no servirá de nada, ella dirá que es mi culpa aunque esté caminando a plena luz de día con ropa de invierno.

—No dije eso —se excusó su madre—

—No sólo lo insinuaste —dijo Chels—

—Debes tener cuidado Chelsea, hoy tuviste suerte, mañana no sabes.

—Tus palabras son como un cariño para mi persona —dijo sarcástica— Quiero dormir, pueden irse —tapó su cara con las sabanas—

(***)

Eran aproximadamente las tres de la mañana y escuché que alguien golpeó la puerta dos veces.

—¿Quién? —pregunté adormilado—

Volvieron a golpear la puerta.

—¿Quién es? —me levanté y abrí la puerta—

Chelsea estaba del otro lado, llevaba el pelo recogido en una coleta alta, una remera grande y si mi vista no fallaba, no llevaba puesto nada más.

—¿Qué pasó? —pregunté—

—No puedo dormir.

—¿Quieres que te traiga agua? —pregunte ella rió sonoramente— Shh, despertarás a todos. 

—¿Y? ¿Tienes miedo de que me vean aquí?.

—No.

—Vine a agradecerte —me dijo—

—No hace falta Chels. —Ya sentía que empezaba a transpirar—

—Por supuesto que sí —insistió—

Me empujó el pecho y entró a mi habitación, cerró la puerta.

—Nunca nadie me había defendido, todos me tildan de provocadora, de zorra —dijo mientras se acercaba a mí— Te comportaste como un caballero, hasta fuiste al hospital, y me trajiste a casa. —Levantó mi remera y la detuve—

—Chels, detente —dije agarrando sus manos con delicadeza—

—Cierro los ojos y siento las manos de aquellos bastardos sobre mí, solo quiero que seas tú.

Mierda Chelsea, no. No hagas esto más difícil.

—Hazme olvidar Deck, vuelve a comportarte como un caballero.

—Chels —intenté detenerme, esto está mal, esto está mal, no entraba en mi cabeza aquella frase—

No pude ni negarme, Chelsea unió nuestros labios, de una manera lenta, sutil, hasta diría romántica, sus manos rodearon mi cuello y mis manos rodearon delicadamente su cintura atrayéndola hacia mí.

¿A quién iba a mentirle? Quería esto tanto como ella.

Ella se separó de mí y me quitó la remera.

—No, aquí no, el archivo dos es el despacho de "nuestros padres" —le dije—

Su mirada se oscureció.

—¿Es enserio? —dijo mordiendo levemente su labio—

—Quizá alguien ya memorizó los archivos.

Besó mis labios con desesperación, la arrastré hasta el despacho...

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N.A:

El archivo dos is coming.... ¿quien esta listx para leerlo? 😏

¡Gracias por leer!