Archivos Perversos (+18) - MR - COMPLETA

A N T E S D E L O S A R C H I V O S

Archivos de unx Enamoradx +18 

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¿Alguna vez pensaste como era todo antes de que Chelsea 

viera a su hermanastro follando con su novia?

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ATENCIÓN: Los Archivos de unx Enamorado es una pequeña sección donde se explicará como eran la vida de Chelsea y Dereck, aproximadamente hace un año, dos o un poquito más de dos años, y explicará muchas cosas del pasado.

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Hace aproximadamente más  de dos años atrás: 

Chelsea

Hoy conoceré a mi hermanastro, no sé cómo será vivir con alguien "joven" bajo el mismo techo, tengo muchos hermanos, pero ninguno vive conmigo, estoy acostumbrada al silencio y la soledad de mi casa, definitivamente será toda una aventura o una tortura. 

Hace años que nuestros padres están casados y recién hoy lo conoceré, ya que él vive algo lejos y estaba con su madre. La madre de Dereck murió hace unos días, John se fue apenas supo la noticia y nos comunicó que el vendría a vivir con nosotros.

¿Qué debía decir en estos casos? No quiero que piense que soy una desalmada y tampoco quiero quedar como una falsa que finge algo que no siente. Todo un verdadero dilema.

Espero que sea un chico normal y tranquilo y no un patán que solo le interese las drogas o acostarse con lo primero que se le cruza ósea un grandísimo idiota como todos los de mi instituto. Bueno casi todos, excepto mi amor imposible, Alan él no es nada idiota.

Alan es, él chico ideal. Mi chico ideal.

(***)

La bocina del auto de John se escuchó y mi madre se puso en alerta, creo que hasta rígida, me reí fuerte y claro, ella me miró con los ojos entrecerrados. 

—Tranquila mami, le caerás bien —le dije mientras la abrazaba fugazmente— Mira la casa esta impecable, no hay nada que hagas mal. 

—Aún sigo nerviosa —rió—

—Tranquila mamá, si es tal y como John lo describió no tendrás ningún problema.

—¿Y si no? —alzó sus cejas—

—Y si no...—pensé— Y si no lo es, ya lo solucionaremos mami, John no nos mentiría con respecto a su hijo. —Eso espero—

—Eres tan positiva, no sé a quien saliste —se rió de su propio comentario— 

—A ti seguro que no —ambas reímos—

—Chels...—me llamó—

—¿Qué? —pregunté—

—Ese es el ruido del portón —chilló—

—Respira mujer —la hiperventilé con mis manos—

—No te peinaste hoy, ¿verdad?

—Mierda —susurré— Nunca me peinaba.

La puerta de la entrada se abrió, John entró primero, genial ya era demasiado tarde para peinarme, ¿alguna vez podría estar presentable? Cuando una segunda persona entró, sentí que mis piernas flaqueaban al estilo de Bambi. Santa madre de la Divinidad.