-¡Joder Elo!. En dos minutos me has .l.- ¿Te e que?¿.l.?
- Un poco de imaginación. ¿A que se parece .l.?
-Ahhhh la perforadora jajaja que boba soy. Perdona jajaa
- Esa misma. ¿Aunque no sé por que la llamó así con la otra? Con migo nunca usó esa palabra.
- Ya. Pero entre chicas si hay confianza, no somos tan educadas hablando de eso. Si la llamó así, es por que la perforabas bien jajaja
- Quejas nunca tuve… y si, sé quejaron no fue por mal… jajaja
- ¿Que le harías tu a esa chica en ese gasolinera?
- ¿De verdad quieres saberlo?
- Bue
- ¿Bue?
- Bue de bueno ¡bobo! Jajaa
- Por bueno sigo sin entender Eloísa
- ¡Que siiii tonto! jajaja Que me gustaría saber ¿que le harías? para que se lo dijese a la otra y ponerle esas ganas de ti…
- Pues según sus palabras textuales, ¡FOLLARLA! como no lo había echo otro aún y había tenido un marido y dos parejas. Eso que yo sepa… La primera vez fue un viernes, a eso de las tres de la mañana. Yo estaba de fiesta con un amigo y ella mandándome whatsapps. Que estaba de guardia, que se aburría, que con la lluvia y a esas horas mas sola que la una y empezó a tontearme poco a poco… le dije a mi amigo que me iba, guiñándole el ojo (ya había visto que el whatsapp no paraba) Cogí el coche y me fui. Aparca detrás de la gasolinera que te abro desde dentro. Fue lo ultimo que leí. Iba ya mas caliente que el palo de un churrero. Me abrió la puerta trasera, nada mas entré la empuje sobre unas cajas y le metí un polvo salvaje. No tardo ni tres minutos en empezar a correrse como una posesa. Seguí follándola mientras le agarraba por la coleta de caballo, metiéndosela desde atrás hasta que explotamos los dos en orgasmo tremendo. Paramos y se arreglo un poco. Había un chico esperando en el surtidor y ni lo habíamos escuchado. Después ya fueron besos y caricias hasta ponernos de nuevo y volver a empezar… Me fui a las 6:30 de allí dejándola bien perforada y vacía… El domingo por la tarde la tenía en el pueblo donde se hospedo la manchega. Fuimos a una calita escondida a seguir con el repertorio… yo creo le gustó, fueron siete meses de sexo, pasión besos y caricias. Quizá los besos y caricias la confundieron, creyendo que para mi era algo mas y de ahí su insistencia en vivir juntos. Pero hay veces que vas como vas y empiezas ya directo… Aunque la mayoría prefiero ir poco a poco y terminar de la misma manera, el sexo no solo es meter y sacar.
- ¡Buuuuuaaa jodeerrrr Abe! Tengo que irme! ¡Lo sientoooo! ¡Que descanses!
Él había apagado la tele y levantándose, murmuraba algo de cama y de sueño. Estaba tan absorta en lo que escribía Abe, mientras mi entre-pierna sé humedecía cada vez mas y mas, que casi me da algo, temiendo lo viese. Conforme daba la vuelta al sofa, me despedí rápidamente cortándole lo que escribía para mi. Cerré todo, fui tras de él hacia nuestra habitación. Entré en el baño a lavarme los dientes mientras el orinaba las ultimas cervezas. Al salir, intentaba enganchar los botones del pijama que su barriga prominente empujaba hacia delante. ¿Como había cambiado tanto aquel hombre? Cuando lo conocí, tenía un buen cuerpo, hecho al trabajo duro. ¿Fue su afición a las cervezas? ¿O tal vez al convertirse en jefe tras la muerte de su padre? De trabajar, había pasado a ir de obra en obra, vigilando, ordenando, pero sin hacer ya el mínimo esfuerzo, mas que el subir y bajar de su gran todo terreno nuevo. Creo que fue ahí en esos primeros años de bonanza, cuando su cuerpo comenzó a cambiar, mientras su pecho se hundía su vientre crecía y su cuello engordaba al tiempo que se recortaba para juntarse con esa papada bajo su mentón, cada vez mas redondo formaban una masa amorfa. Los músculos de sus brazos y piernas se ablandaban poco a poco recubriéndose de una masa grasienta hasta convertirse en la sombra obesa del hombre que me había resultado atractivo muchos años atrás. ¡Que tonta! Pensaba. Con solo diecisiete añitos. Quien pudiese volver a ellos. O poder decirla a esa chiquilla que no era necesario tener novio por que otras amigas o compañeras lo tuviesen. Poder decirla que el amor llega por parte de los dos y no tiene nada que ver con tener un buen coche o un trabajo fijo. Decirla que la pasión de una pareja enamorada tiene que tener besos y caricias y no un mete saca hasta terminar vaciado y sofocado solo él. ¿Quien pudiera? ¿Quien pudiese?... ¡Tonta! me dije mientras ya con la ropa interior me metía en cama. Nunca me habían gustado los pijamas. Me agobiaban, me daban calor a la vez que me aprisionaban.
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EL BARQUERO DEL EO
RomansaSolo para románticos/as que les guste leer sin prisas algo mas que mete y saca... Historia de amor que comienza en un chat... Espero que les guste y dejen su voto!