La prometida de mi primer amor [ Miku x Neru ]

Capitulo 34: Un día para estudiar ~

~Narradora Neru~

Parece que ya ha pasado una semana desde que Miku y yo volvimos a hablarnos, o más bien volver a ser amigas ¿Todo volvió a la normalidad? Eso no sabría decir, al menos nos hemos hablado algunas cuentas veces en horas libres, aunque no sé si sea la misma confianza que llegamos a tener antes, y creo que extraño un poco que fuera así. Miku aún me gusta, ¿Estaría mal si tratara de acercarme a ella de esa forma nuevamente? Todos los malentendidos ya se resolvieron, sin embargo, la situación tampoco ha cambiado mucho para que podamos tener una relación sin el problema con su familia.

Algo pasó al inicio de semana, y es que justo para hoy quedamos en vernos en mi casa para estudiar, al menos las materias en las que más se me dificulte, como ella es muy lista con los números supongo que me ayudaría mucho.

Antes de que llegara estuve limpiando y ordenando mi cuarto, no soy la más ordenada que digamos pero quiero dar una buena impresión, de hecho es la primera vez que ella viene a mi casa, por algo me esfuerzo, quiero hacer que se sienta cómoda ¿Será que sí vendrá? Ya se está haciendo un poquito tarde ¡Ay, no me quiero poner nerviosa! Repentinamente escucho que el timbre sonó... ¡Obviamente tiene que ser ella!

— ¡Yo abro! — Grité y salí corriendo lo más rápido que pude; si alguien tenía que recibirla sería yo.

Cuando finalmente abrí la puerta me la encontré a ella, Hatsune, y al parecer llevaba una caja consigo.

— Hola, Miku, ¿Qué es lo que traes?

— Hola, Neru, traje pastel, lo hice yo misma, creo que es lo suficiente para toda tu familia.

— ¿Pastel? ¿Alguien dijo pastel? — Mi hermano corrió hacia nosotras.— Oh vaya, ¿Era ella a quién esperabas? ¿Por eso querías tener tu cuarto tan limpio?— Nero levantaba y bajaba las cejas.

— ¡Oh! ¡Eres la amiguita de Neru! ¡Hola! — Ahora mamá se acercó.

— Es su novia, mamá.—Dijo mi hermano.

— ¿Neru tiene novia? — Ahora mi padre vino preguntando.

— ¡No tengo novia! — Grité.

— Uh... Traje pastel que yo hice, es para ustedes.

— ¡Wow! — Mi madre tomó la caja.— Muchas gracias Hatsune.

— Enserio sería una gran novia para Neru.— Mi padre dijo en tono burlón.

— Ay querido, no está disponible.— Volteó hacia Miku.— ¿No eras prometida del chico que le gustaba a Neru?

— Técnicamente ya no lo estoy.

— ¡Esas son buenas noticias! — Mis dos padres dijeron y yo casi muerta de la vergüenza me tapé el rostro y tomé a Miku de la muñeca para ir hacia mi habitación. Estos son momentos en los que quiero que la tierra me trague ¿¡Cómo se les ocurre recibirla así!?

Durante ese pequeño transcurso no quería decir nada, estaba muy apenada por todo el show que hizo mi familia. Una vez dentro de mi habitación cerré la puerta, me senté sin decir nada y enseguida ella también. ¿Qué estará pensando en ahora sobre lo que acaba de ocurrir? no quiero hacerla sentir incómoda por el tema, sobre todo en estos momentos que apenas nos hemos reconciliado. 

— Eh... Eso fue un poco-

— ¡Lo sé! Es vergonzoso, discúlpame.— La interrumpí antes de que pudiera decir que en definitiva fue extraño.

— Iba a decir que fue raro en términos de que normalmente unos padres no dirían eso cuando invitas a una amiga a casa.—Vaya, creo que tiene mucha razón.