La prometida de mi primer amor [ Miku x Neru ]

Capítulo 14.5: ¿Y tú?

~Narradora Kanon~

Es un día común y corriente, sin embargo me encuentro totalmente frustrada debido a que mi madre me regañó ayer por las bajas calificaciones que he tenido comparandolas con las de mi tonta o más bien "inteligente" hermana,  ahora resulta que tengo que ser tan buena como ella. No puedo destacar en nada, ni en mi familia que adora completamente a Anon, y mucho menos aquí sin poder ser popular.

Bastante enfadada estoy que ni de broma me comeré este sandwich que Anon compró para mí sólo para que así según ella se me quite el enojo, ahora estamos en una cafetería no muy lejos del instituto.

— No nos iremos de aquí hasta que te comas ese sandwich ¡Lo compré especialmente para ti! — Me decía mi hermana con cierto tono de desesperación.

— Sólo quieres demostrar que eres mejor que yo, siempre haces eso.

— Quería animarte, eso es todo.

— Quirii inimirti, isi is tidi.

— No puedo contigo... Sabes que, iré al baño a perder tiempo y cuando regrese ya no quiero ver ese sandwich ahí.— Mi melliza de cabello corto se levantó y fue hacia dónde dijo; pobre ilusa, soy yo a quien ella no verá cuando se regrese.

— ¡Hey! Tú eres del instituto, la chismosa.— Una suave voz me dijo tan de repente, cuando le miré al rostro era la niña esa de primer año que ahora está en el consejo.

— Sí, con orgullo soy la chismosa ¿Qué quieres?

— Sé que varios alumnos se reúnen aquí al salir de clases, por lo que vine a buscarlos para una recolecta de treinta firmas...

— No me interesa.

— Eh, ¿Porqué? — Me miró con tristeza.

— Porque parece que vienes con alguien que no me cae bien.— Por supuesto, me fijé que mí traidora ex-mejor amiga por un día, Akita, estaba también en ésta cafetería y justamente la veo haciendo que alguien más firme, justo el estúpido y atractivo prometido de Hatsune.

— Gracias por firmar y también por lo del número, le voy a dar un buen uso.— Decía la rubia de tono mostaza.

— No hay de qué, seguro planeas algo genial... Ehmm... Por cierto... ¿No te interesaría venir a mi casa? Creo que necesito hablar con un amigo cercano.— ¿Qué demonios acaba de decirle? ¿Acaso Akita ahora va a traicionar a su nueva amiga justo como lo hizo conmigo? ¿¡Irá con él!? Esto es un grandioso chisme.

— Uh... Yo... Lo siento... ¡Por supuesto que me encantaría! Sin embargo... Me faltan firmas y lo que quiero hacer es para alguien importante que lo necesita...— Ahora lo que acaba de decir esa idiota me ha sacado de onda, ¿Qué no le gustaba Len?

— Debe ser una persona especial, lo entiendo.

— ¡Pero estoy libre el resto de la semana!

— Está bien, te llamaré.

— ¡Sí! Te veré después y esperaré tu llamada con  mucho gusto.— Akita se fue caminando tan distraída que chocó contra otra persona; sí que es rara.

— ¡Hey! ¿Me estás ignorando? — Escuché de nuevo a la niña gato... Estaba tan distraída escuchando una conversación ajena, que no me di cuenta que me estaba hablando.

— No... Y mejor vete, no firmaré nada, necesito salir de aquí antes de que mi hermana salga del baño.— Ella me miró molesta y caminó hacia otro lado.

¡Ahora por fin me largo! Me levanté del asiento y empecé a dirigirme hacia la salida de la cafetería.

— Kanon.— Me llamó una voz masculina... Era... ¿Len?