La prometida de mi primer amor [ Miku x Neru ]

Capítulo 21: La peor persona del mundo

~Narradora Miku~

El día de ayer además de tener mi primera cita con Neru, fue el mismo día que mi hermano, Kaito, regresó para pasar un tiempo aquí, estará en mi presentación, en año nuevo y... Lo necesito para decirle mi situación actual. Será un paso para seguir adelante y poder hacer lo que yo quiera en mi vida.

— Miku... De verdad me sorprende lo empalagosa que puedes llegar a ser.— Me decía Neru mientras yo la abrazaba fuertemente y le daba varios besos en la mejilla, claro, sin olvidar que es hora de receso y nos escondemos en el cuarto de limpieza.

— No puedo evitarlo, estoy por demás contenta, sigo creyendo que es gracias a ti, gracias, Neru, gracias por existir.— Seguí abrazándola con más fuerzas.

— Eres todo un amor Hatsune, pero me asfixias.— De inmediato paré.

— Lo siento... Exageré un poco.

— Está bien, ¿Y ya lograste decirle algo?

— Intenté, cuando fuimos a cenar, le hablé un poco sobre lo que he hecho en mis estudios, los avances sociales que he tenido y... De repente le dije que tú me parecías la chica más linda de todo el instituto, creo que lo hice para dar una pista de que te quiero a ti y sin embargo no sospechó nada... Dudo por empezar con ello.

— No te preocupes, debe ser de poco en poco hasta que te sientas preparada.

— Sí... Pero tengo muchos nervios, sé que aún me querría mucho como la hermana que soy de él, no obstante no quiero decepcionarlo por el hecho de que no pueda heredar yo la empresa.

— ¿Y enserio no quisieras heredarla? Es curiosidad.

— No... No lo sé... Lo único que quiero es encontrar algo que me apasione, en vez de estar obligada, justo como él pensaba en ese entonces, siento que podría decepcionarlo por cambiar así de opinión.

— Eso es exactamente lo que tienes que platicar con él, no lo decepcionarás, al contrario, te entenderá.

— Intentaré hacerlo ésta tarde... Sin miedo alguno... Es un intento.— Neru me dió unas palmadas en la espalda, para que yo me tranquilizara y justamente lo logró.

Pocos segundos después se escuchó como alguien intentaba abrir la puerta, en un y abrir de cerrar de ojos Neru y yo nos separamos tanto como pudimos.

— Uh... Hola Miku, hola Neru ¿Se quedaron encerradas aquí por...? — Preguntó IA al abrir por completo la puerta y vernos a nosotras dos ahí dentro.

— Estábamos jugando a las escondidas con otras personas...— Contesté.

— Ah, entiendo... Yo vine para tomar unos artículos de limpieza, un chico de segundo año tomó leche podrida por un reto de sus amigos, ahora quiero que se gane limpiar su propio vómito.— Tomó un trapeador y una cubeta.— ¿Quieren que las dejé encerradas otra vez?

— No, creo que ya es suficiente de jugar a las escondidas.— Tomé a Neru de la muñeca e hice que me siguiera para afuera.— Nos veremos más tarde, IA.— Al despedirme continúe caminando con Neru.

— Hey, ¿Crees que no nos miramos extrañas? ¿Y si IA empieza a sospechar?

— Esa chica es un tanto despistada, no se daría cuenta a menos que se lo digas directamente.

— Espero que sea como dices, a pesar que nuestra relación sigue siendo rara ¿De verdad seguimos siendo amigas o acaso más...? — Ambas paramos de caminar y nos miramos directamente a los ojos.

— Yo... Ehm... Necesito ir a algo urgente a la oficina del consejo, lo siento, Neru.— En un abrir y cerrar de ojos me separé de ella, caminaba rápido; cobardemente escapé de esa pregunta y fue tan obvio.