La prometida de mi primer amor [ Miku x Neru ]

Capítulo 24: Lo pensé

~Narradora Neru~

Me despierto en una fría y emocionante mañana, lista para volver a clases después de unas cortas vacaciones de invierno y salir de la ciudad, es como si hace bastante tiempo no la haya visto, la última vez fue cuando me dio este lindo collar, lo tengo puesto desde que me lo regaló, así puedo sentir como si estuviese conmigo.

— Vaya, Neru, te ves muy contenta ¿Qué te emocionará de volver al instituto? — Mi madre me preguntó.

— ¡Ah! Es que... Las nuevas materias, me emocionan demasiado.— Odio mentirle a mamá, sin embargo creo que es un tanto necesario en éste caso.

Repentinamente sentí la mirada de mi hermano desde lo lejos, volteé a verlo, ay, olvidé que él lo sabía.

— ¡Ya estoy listo para salir! — Exclamó desde lo lejos.

— Yo también... Adiós mamá.— Me puse mis zapatos y salí por mí bicicleta, justo al lado estaba Nero.

— ¡Adiós mamá! — Él también se despidió.

— ¡Vayan con cuidado! ¡Los quiero!

Ambos continuamos con nuestro camino.

— Hey...— Acercó su bici a la mía.

— ¿Qué...? No te acerques tanto, podemos chocar.

— Sólo quería preguntar sobre ti y la tal Hatsune ¿Son novias? Ya no me contaste más, digo, te notabas muy feliz hace rato.— Volteé a ambos lados para verificar que no haya nadie cercas.

— No es como que seamos novias o hayamos formalizado una relación, todo es secreto.

— Los secretos así no son buenos, no lo sé ¿Quizás deberías decirle a nuestros padres?

— ¡No podría! Yo... No sé qué dirían de mí... Se supone está comprometida, hay dinero de por medio, simplemente, no sé si lo entenderían.

— Ah... Si así piensas tú qué será de ella.

Lo miré por un segundo para después volver a mirar el camino; ¿Será que Miku podría sentirse peor? Ay, no me quiero poner mal.

— ¡Hey! Pe-pero seguro las cosas les irá bien.— Dijo, seguro y notó que me estaba empezando a preocupar.

— Sí... Irá bien.— Después de todo ambas nos amamos.

Cuando él y yo llegamos, dejamos nuestras bicicletas en su lugar, de repente sentí que ese tonto me golpeó en el brazo.

— ¿Eh?

— ¿¡Es acaso Rin!? — Me preguntó emocionado apuntando hacia esa chica rubia; recién me acordé que regresaría.

— Sí.— En el momento en el qué le contesté él fue corriendo hacia ella, en eso lo seguí.

— ¡Hola Rin!

— Ah, hola niño.— No dejaba de ver un papel que traía en su mano.

— Ya no soy un niño, cumplí 13 hace dos meses.— Le guiñó el ojo.

— Oh, que bien... — En eso me miró.— Ah, Neru, necesito confirmar una sola cosa ¿Vas en la sección "A" verdad?