La prometida de mi primer amor [ Miku x Neru ]

Capítulo 13 : Una noche juntas

~Narradora Neru~

Ha pasado tiempo desde que Iroha ganó y hubo una pequeña fiesta a la que asistí junto a mi amiga, aunque, extrañamente la he sentido un poco distante desde ese día... Y aún más desde que Len volvió y su hermana vino a visitar el instituto, todo es tan raro ahora, parecía que ponía cualquier excusa para que estuviera sola, como si quisiera de nuevo evadir a todo el mundo, o a veces pensaba que a mí, pero afortunadamente, Rin me llamó ésta mañana, resulta que Miku ha preparado una pijamada en su casa y he sido invitada, probablemente me estaba preocupando por nada, tal vez sí ha estado ocupada por trabajo, y ahora quiere compensarlo con un buen momento de amistad. Por ello, justo en este momento estoy parada frente a la puerta de su departamento, con una mochila en la espalda y preparándome para una divertida noche.

Toqué el timbre, con entusiasmo estoy esperando a que abra la puerta, ojalá a Miku y a Rin les gusten los juegos que traigo.

No pasó mucho, la puerta se abrió y ví como Miku estaba frente a mí... Y me miraba con... ¿Confusión?

— ¿¡Neru!? ¿Que haces aquí?

— Vine por lo que quieres... ¡Pasaré la noche contigo!

— Exactamente, yo fui quién avisó a Neru, Miku ¿No lo recuerdas?.— La melliza apareció repentinamente.— Por favor, entra Akita, mi hermano y yo vinimos antes para comer.

— ¿Len está aquí? — Al entrar me percaté de que él estaba sentado en el sofá.— ¡Hola Len!

— ¡Neru! Así que era verdad que vendrías, espero que las tres disfruten de su pijamada, lástima que yo tendré que irme rápido.

— Me alegro de tan sólo verte.— Respondí.

— ¡Hermano! La limosina que te pedí ya está aquí para recogerte.

— ¿Limosina? Te dije que un taxi, no que llamaras al chófer.

— Lo lamento, pero, quería que te fueras cómodo, debes estar exausto por los exámenes que tuviste.— La rubia se acercó a él y lo tomó de las mejillas, este simplemente suspiró.

— Bien... Chicas, me voy, nos vemos después.— No pudo despedirse bien debido a que Rin lo sacó del lugar con prisa.

— ¡Ahora sí quedamos nosotras solas! ¡Noche de chicas! — Exclamó con mucha emoción Rin.

— Iré a la cocina...— Miku con calma se fue caminando.

Me quedé junto a Rin y le miré con una sonrisa.