Capítulo 25: Afecto

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~Narradora Neru~

Aún no puedo creer lo que me hizo Miku, ¿O acaso fui yo quién tomó una mala decisión? ¿De quién debería estar decepcionada? Seguramente fui una mierda para que ya no me quisiera. Estaba encerrada en los baños, como siempre, cuando tengo de qué llorar es buen lugar para esconderme y sacar mis penas, no tenía planeado volver a clases, me iba a doler tener que verla nuevamente.

Ya no quiero hacer nada, sólo quiero podrirme aquí dentro.

— Ah, está cerrado y siento que voy a explotar, por favor ¿¡Hay alguien dentro!? — Escuché a una alumna desde fuera, más yo intentaba hacer caso omiso.— No quiero apresurar a nadie, pero me aguanté toda la clase.— Me estoy sintiendo mal.— No debí de tomar tanta agua, voy a tener un horrible accidente.— Ya no podía más con la presión de esa alumna, era su única salvación para que no se hiciera encima.

Abrí la puerta y corrí, aún tenía los ojos llorosos, me fui rápido para que no me viese.

Evitando de qué algún profesor se diera cuenta que no estaba en clases, fui hacia la biblioteca.

— Akita, buenas tardes...— La señorita Lola se quedó callada por unos instantes, debió notar que no estaba bien, tal vez tengo los ojos muy rojos y llorosos.— Eh, ¿Vienes a leer? Sólo préstame tu credencial de estudiante y quédate leyendo lo que quieras.— Saqué de mi bolsillo mi credencial y se la entregué, en eso simplemente me fui a buscar un lugar cálido dónde pueda seguir llorando en santa paz.

Tomé un libro cualquiera para que pareciera que sólo estaba llorando por la trama, y me senté en lo más alejado y arrinconado del lugar. Sólo me quedé observando en una página random, no ponía atención en lo que decía, sólo dejaba caer varias lágrimas de mi rostro, cambiaba de página para seguir disimulando, hasta en estos casos soy lista, siento tanta lástima de mí misma.

Hatsune, ¿Porqué ya no me quieres? En ese entonces parecía que aún me amabas y ahora de la nada quisiste cambiar de opinión, de verdad no lo entiendo, ¿Será que en realidad nunca me amaste como decías?

Un dedo tocó dos veces mi espalda y al instante temblé, y volteé para ver quién era.

— Hola, llegué para mí turno de bibliotecaria en la tarde.— Era Rinko.

— Ho-hola... Si te preguntas porque estoy así es porque este libro es demasiado triste, no te preocupes.

— Este...— Observó la página en la que lo tenía.— Una receta para hacer pastel de banana, es uno de los libros que usan en el club de cocina.

— Es qué... Cada vez que recuerdo a las bananas me recuerda a... ¡Ah! Debí quedarme con la banana.— Sollozando me cubrí la cara de tanta pena ajena que doy, soy un asco.

— Está bien...— Se sentó al lado mío.— Espero que sólo se trate de un pequeño problema como uno amoroso y no una situación más fuerte, y probablemente estoy en lo correcto.— Yo sólo asentí con la cabeza al escucharla.

— No te lo había dicho antes, yo acepté tener un tipo de relación muy cercana con Miku, creí que era sincera y estoy segura de que lo fue, la última vez que nos vimos me dijo que me amaba, ahora no entiendo porque quiso separarse de mí... Perdón, tenía que decirlo, por favor no se lo cuentes a nadie.

— Vaya... Realmente no sabía lo de su relación y no te preocupes, éste tema jamás lo tocaré con alguien.

— No sé que hacer, me siento demasiado mal.

— Ts, tampoco sé que consejo darte o algo por el estilo, nunca duro con mis parejas más de dos semanas, no es una cosa que me tome enserio.

— Ay, y créeme que es mejor que no te duela.— Estampé mi cara contra la mesa, estoy harta, cansada, triste, en desesperación.

La prometida de mi primer amor [ Miku x Neru ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora