Capítulo 38 - Introspección

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"Phew

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"Phew." Después de secarme el sudor del cuerpo con una toalla, me puse la bata. Estaba en el patio trasero, con solo la luna llena iluminando el área. Sylvie estaba acurrucada a mi lado, su pelaje blanco subía y bajaba mientras respiraba.

Con todos los demás durmiendo, tuve la paz de entrenar a gusto. Durante las últimas semanas, había estado haciendo poco más que entrenar, ayudar a Elijah y a mi padre con su crecimiento y también ofrecer consejos ocasionales a mi hermanita.

Ellie no había estado entrenando mucho, pero su progreso aún era bastante decente. Calculé que se despertaría a los once años si seguía su ritmo, tal vez incluso diez si realmente empezaba a hacer un esfuerzo.

Fue extrañamente satisfactorio ver a mi hermana jugar con las amigas que había hecho en la Escuela para Damas a la que asistía. Se trataba básicamente de un pequeño grupo de niñas reunidas para que se les enseñara etiqueta y habilidades básicas del hogar. La mayoría de la gente en este mundo creía que una dama "apropiada" y "refinada" debería tener los modales y la gracia de una reina, sin dejar de ser capaz de cocinar y coser para su marido.

En el mundo en el que había vivido antes, las mujeres trabajaban tanto como los hombres, y el concepto de que "las mujeres deberían quedarse en casa" dio paso a un fuerte sentido de la igualdad de género, que hizo que la naturaleza patriarcal inherente de la cultura de Dicathen me fuera ajena. Ciertamente esperaba brindarle un mejor futuro a mi hermana pequeña que cocinar y coser para algún hombre.

Ellie estaba dormida ahora; había hecho un escándalo, diciendo que no se iría a la cama si no le prometía quedarme con ella hasta que se durmiera. Me hizo sonreír el comparar ese comportamiento mimado con la fachada refinada y elegante que ponía frente a sus amigas, actuando como una dama y todo eso. Casi me echó a reír cuando ella se dirigía a mí como "querido honorable hermano" delante de las chicas con las que estaba teniendo una fiesta de té.

El cumpleaños de mi hermana se acercaba pronto y sabía que estaba emocionada por el regalo que le daría. Conociéndola, probablemente le encantaría todo lo que le diera, siempre que lo pensara un poco, pero también quería que fuera algo funcional.

El problema era, que no tenía dinero. El maldito anillo dimensional me había costado todo el oro que había ganado como aventurero.

Había estado pensando durante un tiempo en lo que podía hacer para ganar algo de dinero cuando finalmente se me ocurrió algo. Una ventaja obvia que tenía era que mi mente estaba llena de ideas e invenciones que aún no se habían desarrollado en este mundo.

Con una sonrisa de satisfacción en mi rostro, volví a mi entrenamiento. Aparte de desarrollar mi núcleo de maná—que calculé que alcanzaría la etapa de color amarillo oscuro cuando comenzara la escuela en otoño—estaba concentrado en dos cosas.

La primera era entrenar intensamente con mis habilidades de atributos de rayos y hielo, que eran, con mucho, mis mayores ventajas. Había decidido mantener en secreto mis habilidades basadas en el fuego y el agua durante mi tiempo en la Academia Xyrus. Ser un aumentador de elemental dual adepto ya era más atención de la que quería durante mi tiempo allí. Dado que Lucas solo me había visto usar habilidades elementales de fuego durante la excursión a las mazmorras y en el campo de pruebas, sería aún más difícil para él juntar las piezas si me limitaba a la magia de la tierra y el viento. Si deliberadamente no entrenaba mi magia de tierra y viento hasta que entrara en la Academia, debería ser más que suficiente para dejarme pasar como un 'genio talentoso' sin levantar muchas cejas.

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