El Rey Grey tiene una fuerza, riqueza y prestigio incomparables en un mundo gobernado por la habilidad marcial. Sin embargo, la soledad se mantiene muy por detrás de aquellos con gran poder. Debajo del glamoroso exterior de un poderoso rey acecha el...
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"Oye, ¿no es ese uno de los oficiales de DC? Creo que su nombre era Arthur, ¿verdad?"
"¿No es solo de primer año? ¿Cómo pudo ingresar al comité disciplinario? ¿Tiene conexiones o algo así?"
"Estúpida. Incluso si tuviera conexiones, escuché que todos los miembros del comité disciplinario tienen que ser realmente fuertes."
"Es un poco lindo, ¿no?"
"Sí, es totalmente mi tipo."
"¡Ese zorro blanco en la parte superior de su cabeza es tan adorable!"
Me senté hacia el fondo del salón de clases con Elijah a mi lado. Los constantes murmullos y susurros que resonaban contra las paredes hicieron que me doliera la cabeza. El profesor de nuestra primera clase, Fundamentos de la Teoría del Maná, aún no había llegado, y las discusiones sobre la ceremonia de esta mañana parecían interminables.
"Mire lo popular que es, Sr. Oficial de DC." Elijah me dio un codazo mientras me daba una sonrisa sarcástica.
Antes de que tuviera la oportunidad de responder, un hombre—la persona que asumí era el profesor—entró con confianza en la habitación.
Parecía bastante joven—de unos treinta y tantos años como mucho. Tenía el cabello castaño bien dividido que mantenía limpio y peinado. Su rostro estaba recién afeitado revelando una mandíbula estrecha. Estaba más bien delgado, pero para nada fuera de forma. Sus proporciones eran buenas para un conjurador. Su varita atada a su costado, lo delataba.
Usó la carpeta que sostenía como un mazo, golpeándola en el podio antes de hablar. "A ver... me doy cuenta de que hay muchas cosas interesantes de las que hablar, pero no son muy buenos para chismosear. Si la persona del tema está en la misma habitación y puede escuchar lo que están diciendo, entonces no es realmente un chisme, ¿verdad?" Miró en mi dirección y me guiñó un ojo, haciéndome negar con la cabeza en señal de derrota.
Algunos de los estudiantes se encogieron de vergüenza, pero la mayoría se rió.
"Mi nombre es Profesor Avius y debo decir que es un placer conocerlos a todos. Si bien esta es técnicamente una clase básica y algunos pueden pensar que es innecesaria, yo, por otro lado, creo que esta clase es la base de lo que te convertirá en un gran mago. No haremos muchas pruebas, pero habrá tareas y proyectos divertidos que asignaré a lo largo del camino. ¡Así que espérenlo con ansias! "
La clase estalló en un gemido sincronizado ante la idea de hacer proyectos. No podía imaginar qué tipo de proyectos iba a asignar a niños de doce a catorce años, pero debería ser bastante fácil.
"En ese sentido, creo que hoy es un buen día para dar una conferencia. Nadie se hará más joven, así que absorban tanto conocimiento como puedan, mientras sus cerebros aún están frescos! Saquen sus cuadernos y utensilios de escritura." Su delgado rostro se arrugó mientras sonreía.
