❪𝟬𝟬𝟰❫ 𝘁𝗵𝗮𝘁 𝗳𝗿𝗶𝗲𝗻𝗱

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chan

Chan se encontraba en su estudio, eran las dos de la mañana y aún seguía encerrado entre esas cuatro paredes. Miles de papeles y letras estaban esparcidas en la mesa y su mano derecha sostenía una taza de café. La canción en la que estaba trabajando le estaba dando dolores de cabeza, no podía pasar de la primera estrofa. Era frustrante.

Necesitaba desestresarse, y sabía cómo. Pero no iba a llamar a Felix a las dos de la mañana, él chico también había tenido un día pesado y estaba muy cansado. No quería molestarlo. Pero lo necesitaba.

El departamento estaba extremadamente silencioso, y la oscuridad reinaba en el lugar excepto por la luz de la laptop de Chan. Necesitaba llamarlo, y no le costaría nada ya que Felix dormía en el cuarto de enfrente. Pero no podía ir y despertarlo solo porque estaba estresado. Sería muy grosero.

Como si le hubiera leído la mente, por la puerta entró el chico que estaba rondando en sus pensamientos. Felix se acercó más a él, y ahí Chan pudo mirarlo mejor. El menor traía puesta una blusa azul varios talles más grandes de los que debería usar, también tenía puestos unos bóxers negros y el cabello extremadamente desordenado. En sus manos había un plato de brownies recién hechos. Una sonrisa se formo en los labios de Chan.

Lee se acercó a él y apartó un poco la silla del escritorio sin decir palabra alguna. Una vez lo hubo separado, pasó las piernas por ahí y se sentó sobre Chan, haciendo contacto visual. Dejó el plato sobre el escritorio y tomo una pieza del brownie, partiéndolo con su mano para darle una mitad al mayor. Chan aceptó el alimento y lo degustó, era muy sabroso, al igual que cada cosa que cocinaba Felix.

— ¿Sabes? Estaba pensando en decirle lo que siento y terminar con todo esto, pero no lo sé...—murmuró Felix luego de tragar el brownie.

—Yo creo que deberías hacerlo, pronto si es posible. No te culpo, este juego empezó como eso, un juego, no es tu culpa que te hayas enamorado. Y creo que los chicos lo entenderían, sólo tienes que hablarles. Y te recomendaría que sea lo más pronto posible. —susurró Chan acariciando el cabello de Lee.

—Lo sé, es que... ugh... quiero encontrar el momento adecuado...—dijo Felix enredando sus brazos en el cuello de Chan. El mayor lo envolvió en un abrazo reconfortante.

—Entiendo, por eso te conozco. Sé que te gusta esperar por el momento adecuado. Búscalo. Tú sabes hacerlo. —dijo el mayor dejando un beso en la frente del pecoso. 

Terminaron de comer los brownies y dejaron el plato a un lado. Felix se acomodó sobre Chan mientras el mayor extendía los brazos para llegar a la computadora y comenzar a escribir, había tenido una nueva idea. A veces era rara la relación que ambos tenían, no los culpo, ellos son como chicle, siempre están pegados. Aunque no son otras intenciones. Son como el apoyo emocional del otro, eso los hizo muy unidos desde antes del debut.

—No lo sé. ¿Y si no me corresponde? Tengo miedo de que me rechace y todo se vuelva raro...—y ahí estaba el Felix nocturno. El Felix que era tan inseguro de sus decisiones que vivía cuestionándose, una y otra vez. Chan dio suaves palmadas en la espalda del menor.

— ¿Y por qué piensas eso Lix?—preguntó Chan. El menos re acomodó sobre su pecho, su cabeza estaba pegada a sus pectorales, atento a los latidos de su corazón.

—Es que, mírame, soy todo lo que está mal. Me sorprende que sea idol. Hay gente mejor, más linda, y yo solo quiero desaparecer. —murmuró el pecoso.

Chan se preocupó. Muchas veces solía escuchar cosas como "no soy tan lindo" por parte de Felix, pero esto ya era alarmante. Chan se imaginó en un mundo sin Felix, sin su mejor amigo, prácticamente su alma gemela. Sin intención y sin darse cuenta, estaba abrazando firmemente a Lee, con temor de que se esfume.

—P-por favor no vuelvas a decir eso... vales mucho y nunca me voy a cansar de decírtelo. Si, sé que tienes muchísimas inseguridades, y sé que te cuestionas muchas cosas que hiciste o que quieres hacer. Pero, en cosas del amor no es bueno cuestionarse, porque pierdes tiempo en el que pudiste haberle dicho tus sentimientos, ¿y si los aceptaba y se hacían novios? Es una probabilidad, pero quiero que sepas que sea cual sea la respuesta de él, yo voy a estar aquí para comer tus brownies de media noche...—dijo Chan, su voz cada tanto temblequeaba y sentía sus ojos aguados.

Felix, por otro lado, no se aguantó y dejó que algunas lagrimitas hicieran su aparición, logrando hacer que leves hipidos se presentaran. Ambos australianos se abrazaron fuertemente, con cariño y calidez. El mayor se apartó un poco y besó la cabeza de Felix, dejando suaves caricias en el cabello y la espalda del pecoso. Felix se aferró al cuerpo de Chris, no queriendo dejar ir aquella calidez que sólo él le daba.

—Te quiero mucho Chan...—dijo Felix. Posicionó su rostro en la curvatura del cuello del mayor, dedicándose a aspirar el aroma que emanaba la zona. Al poco tiempo cayó en manos de Morfeo.

Yo te quiero aún mas...—contestó Chan dejando un beso en la frente del pecoso.

—contestó Chan dejando un beso en la frente del pecoso

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