Muñecos (Markhyuck - Xiaoren)

2. El bonito doctor

Mark

Estaba llegando tarde a mi turno, para variar.

Coloqué la estúpida alarma la noche anterior, pero el maldito problema fue que me confié en eso de cerrar los ojos solo cinco minutos más, los que en realidad se convirtieron en casi una hora completa.

No es la primera vez que llego tarde, de hecho, era como la cuarta en lo que iba del mes, lo bueno de tener a Seulgi como compañera es que me cubría cuando notaba que no iba a llegar a tiempo, gracias a ella y a Xiaojun no me habían despedido, bueno no aún.

No es que fuera irresponsable, el llegar tarde no solo aplica en mi trabajo también sucedía a cada cosa que hacía en mi vida, como ver a mamá para una cena, o ver a la abuela por su cumpleaños, incluso llegar al aeropuerto para tomar el vuelo y visitar a papá era una completa odisea ya que siempre lo perdía por las situaciones más absurdas.

Abro la puerta doble del hospital y avanzo a pasos largos por los pasillos, son las siete de la mañana y todo ya es un completo caos, gritos, llantos, sangre, enfermeros y doctores corriendo de un lado a otro.

Es sorprendente lo activos que estaban a esta hora de la mañana, por lo regular las cosas se colocaban peor en la noche.

Solo me detengo cuando llego a la estación de enfermeras, Seulgi me recibe con una mirada alarmada y haciéndome señas que no entendía.

- Tienes que apurarte, el director Kim está dando rondas por el hospital hace más de media hora. - me señala a donde el recién nombrado esta conversando con algunas enfermeras.

- ¡Diablos! - apurado dejo mis cosas detrás de la mesa y me coloco la bata.

Tomo una de las carpetas que Seulgi me ofrece y la comiemzo a revisar justo cuando el director Kim llega hasta nosotros, él luce como siempre, con su traje bien arreglado y el cabello medio peinado, con esa sonrisa amable que lo caracterizaba, esa misma que cambia cuando me mira.

- ¿Llegando tarde de nuevo Doctor Lee? - maldigo por lo bajo.

Alejo la carpeta de mi rostro colocándola sobre la mesa.

- Lo siento director Kim, sucedió algo con mi alarma y no me levante a tiempo. - él levanta la mirada de los documentos que está firmando y guarda el bolígrafo en el bolsillo de su camiseta.

Puedo dar fe de que es uno de los doctores con más paciencia de todo el hospital, incluso llegaba a ser tan amable que algunos lo consideraban no apto para su puesto, fue muy juzgado y criticado luego de que el doctor Park rechazara el puesto, pero podía ver la pasión y la entrega en cada cosa que hacía por este lugar, la verdad es que es el doctor más capacitado que conocía para este trabajo.

Para algunos es más fácil juzgarlo antes de conocer la verdad de todas las cosas por las que tuvo que pasar para llegar a donde está ahora. Todo lo que ha logrado ha sido gracias a las pocas horas de sueño, a todos esos fracasos y nuevos intentos.

- Mira Mark, aunque no lo creas se lo difícil que es salir de un turno de largas horas y luego regresar para cumplir con otro de manera profesional. Sabes que no debes mentirme ¿verdad? - eso me hace sentir mal, no quería mentirle, pero a veces era la única forma de salvarme.

- De verdad lo siento, no volverá a ocurrir.

- Eso espero, toma esto. - miro las carpetas en mis manos.

- ¿No está enojado?

- No, creo que debes atender esto. Nos vemos. - él se despide de todos y se aleja por el mismo lugar por donde vino, solo que esta vez no se detuvo a hablar con nadie.