6. Una herida más para contar

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Créditos a quien pertenezca la imagen.

Haechan

Mi mundo parece estar cayéndose a pedazos y para mi desgracia no sé cómo repararlo.

Siento que todas esas estructuras que forman mi vida se derrumban hasta quedar hechas polvo y sin la posibilidad de ser reconstruidas.

Trato de hallar las palabras correctas para definir mi dolor, solo que estas se quedan cortas para todo lo que de verdad quiero decir, pero prefiero callar y guardarme todo eso que a pesar de estar escondido se filtra por las fisuras de mi destruido ser.

Quiero decirles a todos que me siento bien, que puedo seguir luchando y resistiendo esto un poco más, pero la verdad es que estaría diciendo una gran mentira disfrazada de sonrisas que ni yo mismo me creería.

La habitación esta más fría de lo normal y no sé si es porque llevo alrededor de ocho largos días acostado haciendo el intento de no morir, o es porque se acerca el invierno, Irene hasta ha intentado sacarme para que reciba algo de sol solo que no sé cómo explicarle que me duele partes de mí que no conocía.

El silencio me abraza de una manera desesperante y a la misma vez tranquilizante, es una mezcla de sensaciones que no sé cómo definir, tampoco es que quiera hacerlo prefiero seguir mirando hacia el techo que tomarme la molestia de explicar cómo me estoy sintiendo.

La golpiza de Jinsoo se hizo mucho más notable unas horas después de que todo sucediera, incluso colocando toda la situación en un ámbito gracioso podría llegar a decir que fui su saco de boxeo, aunque si lo dijera en voz alta sé que todos me mirarían tan mal que hasta conseguirían avergonzarme.

El chirrido de la puerta a un lado de mi cama hace que gire la cabeza consiguiendo también que un leve quejido salga de mis labios, puedo considerarme con suerte ya que ese imbécil no me rompió ningún hueso.

Renjun me mira con preocupación, pero alejo toda esa sensación en él levantando mi dedo pulgar para hacerle saber que estoy bien.

- ¿No vas a levantarte hoy tampoco? – me pregunta mientras entra en la habitación.

- Renjunnie me duele hasta respirar ¿tú que crees? – él se lo piensa un poco antes de atreverse a preguntar.

- ¿Vas a contarme que sucedió en realidad?

- No – suspira resignado pues lleva consiguiendo ese mismo resultado desde que Irene y Jisung me sacaron de esa habitación.

Ese recuerdo que se sumó a mi lista aun logra causarme escalofríos, y es que no entiendo por qué algo que ya ha sucedido antes me está afectando de tal forma.

Ese día aquel hombre que hizo conmigo lo que le apeteció se vistió y desapareció, fue como esos monstruos que vienen te atormentan en las noches y se esfuman antes de que salga el sol.

Permanecí allí por un largo rato, no sé cuánto exactamente, lo que si permanece muy fresco en mi memoria es Irene entrando a la habitación desesperada, tal vez se imaginaba el peor de los escenarios.

Al verme desnudo sobre la cama le pidió a Jisung quien venia tras ella que esperar afuera, ella me cubrió con delicadeza con la manta que estaba a los pies de la cama, eso alivio un poco mi malestar, pero fue demasiado momentáneo.

Jisung entra de nuevo poco después, él seguía todas las ordenes que le dictaba Irene al pie de la letra, fue por eso que termine siendo cargando en su espalda hasta el baño, luego desaprecio y no lo vi hasta que no estuve completamente limpio y en mi cama.

Muñecos (Markhyuck - Xiaoren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora