7. Un lugar seguro

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Mark

La presencia de Haechan después de esa noche comenzó a hacerse más frecuente dentro de mi pequeño apartamento, pero a pesar de eso tenía días en los que desaprecia por completo y no lo veía hasta que el parecía sentirse bien con el mismo, o por lo menos así lo interprete luego de que apareciera con una mirada triste y alguno que otro moretón en su rostro.

Indagar en como vivía no es algo en lo que me quisiera meter mucho por mi propia cuenta, para mí era mucho más importante que él iniciara la conversación y me dijera en realidad que sucedía en su vida, quizás si sentía que lo presionaba solo conseguiría alejarlo del único lugar seguro que hasta ahora tenía.

El sonido del timbre me saca de mis pensamientos. Miro la puerta imaginando que tal vez sea Haechan que lleva algunas semanas sin aparecer, me temo que al abrir la puerta lo único que vea sea un niño roto con más heridas que curar.

Dejo el libro que se supone estaba leyendo, pero que en realidad deje de leer hace bastante rato sobre la mesa de centro y me paro con algo de pereza, estiro los brazo y los piernas pues he estado un buen rato sin moverme.

Camino hasta la puerta y contrario a todo lo que pensaba cuando la abro lo único que veo del otro lado es a un Xiaojun con sus manos ocupadas y con el teléfono en su oído, este me saluda con la mano para seguido quitarse los zapatos y entrar para continuar con su llamada, no sé con quién está hablando o que está diciendo, pues está hablando chino.

Él deja todas esa bolsa que llevaba en sus manos sobre la barra de la cocina y comienza a caminar de un lado a otro, mientras continúa hablando de manera un poco acelerada con la persona al otro lado de la línea.

Mientras él se mueve de un lado a otro, ahora guardando toda la comida que trajo yo me siento de nuevo en el sillón para tratar de leer el libro que ya no se ni de que trataba.

Hace alguna semanas pensaba que Xiaojun podría regresar a su casa para hacerle frente a su tío sin ningún inconveniente, pero su padre insistió de una manera bastante fuerte que evitara enfrentamientos con el hombre mayor por ahora, para su padre era más importante solucionar ciertas cosas y hacerlo salir del apartamento de su hijo que cualquier otra cosa.

Por mi lado no me incomoda tenerlo aquí, de hecho, es mas reconfortante estar acompañado, incluso me gusta la presencia de Bella, es como una fiel compañera para dormir cuando estoy solo, además a ella parece gustarle Haechan, ya que lo persigue a todos lados cuando esta aquí.

Las maldiciones que grita Xiaojun hacen que saque la cabeza del libro que nuevamente no estoy leyendo de verdad, lo dejo otra vez sobre la mesa de centro y me levanto acercándome hasta la cocina, me paro justo frente al rubio y le hago señas con mi mano preguntado qué pasa, pero él no me contesta solo me indica con su mano que espere.

Solo cinco minutos después lo escucho decir adiós. Ahora su atención está completamente en mí, sé que esta frustrado, además su rostro rojo lleno de furia es la suficiente prueba para delatarlo.

- Siento que quiero cometer un homicidio.

- ¿Ahora que pasa?

- Al parecer mi amado tío se comunicó con mi padre para darle un informa detallado de cómo ve el hospital – lo animo a que continúe – al parecer la calidad del hospital a decaído y cada día nos estamos quedando sin recursos.

- Maldita sea – digo – ¿cómo llego él a esa conclusión? – pregunto.

- No lo sé, pero él más que nadie debería saber que es un problema administrativo que recae en sus manos no en las nuestras ni las de mi padre, está aprovechando la situación, lo sé, y maldición me molesta no poder hacer nada.

Muñecos (Markhyuck - Xiaoren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora