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-¿No es el mago que tuvo una muerte horrible por hacer un truco?
-No mencionaría eso cuando lo conozcamos.- le contestó Alex a Reggie con una mueca.
-¡Deberían ver cuando proyecta películas! Para Titanic, literalmente inunda todo el lugar. Es muy talentoso.- afirmó Willie con admiración y emoción.
-Bien, pero ¿puede hacer que los corpóreos nos vean?- Maddie interrumpió queriendo terminar el tema, irse e ir a cantar con Julie.
-Le dije que es talentoso.- reafirmó Willie asintiendo.
-¿Y adónde se fue?- preguntó Reggie mirando para todos lados.
El pelinegro pegó un salto cuando Caleb apareció detrás de Luke y Maddie.
-¡Vaya, lo encontré!.
-Hola, chicos. Soy Caleb Covington. Bienvenidos al club.- se presentó abriendo los brazos mientras sonreía amablemente.
El hombre se inclinó, tomó la mano de la muchacha y dejó un suave beso en sus nudillos mientras la miraba fijamente. Maddie apartó su mano bruscamente con el ceño fruncido en el medio de aquel beso, rechazando el tacto del fantasma.
Caleb se enderezó y aclaró la garganta intentando no querer matar a la chica para luego seguir hablando, como si no hubiera pasado nada.
-¿Disfrutaron el show?- les preguntó recuperando su sonrisa amable.
Luke tomó la mano de Maddie y la dejó detrás de él al ver que la chica no estaba cómoda con aquel hombre. Reggie la pegó a él pasando un brazo por su cintura, queriendo que se sienta protegida.
Cosa que logró.
-Eso fue.. Es decir.. ¿Cómo hizo..?- balbuceó Luke señalando al escenario con fascinación.
-Lo sé.- contestó egocentricamente el fantasma.
-¿Cierto? Estos son Alex, Luke, Reggie y Maddie.- Willie los presentó señalando a cada uno.
-Maddison.- corrigió la castaña inexpresiva.
Pero no iba para Willie, sino para Caleb.
-Un gusto conocerlo.- dijo Alex sonriendo un poco emocionado.
-¿Qué tal?- siguió Reggie haciendo el signo de paz con la mano libre.
-El placer es mío. Nada me alegra más que compartir esta magia con mis nuevos amigos..
-No soy tu amiga ni aunque me pagaran, viejo loco de mierda.- murmuró Maddie interrumpiendo al gran fantasma.
Y aunque lo dijera en español, todos ahí le habían entendido.
