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Cambiamos totalmente de situación. La banda se encontraba buscando lugares en los cual tocar para compensar el dejar plantada a Julie, y la hermosa Maddie no tenía el mejor humor, como siempre. Miraba incrédula como el azabache intentaba asustar a una mujer sacándole foto a su comida tranquilamente, moviendo el plato con la comida.
Pero Maddie no pudo evitar sonreír por los extraños ruidos que hacía el chico cuando jugaba con la comida de la muchacha. Suspiró viendo como la desconocida miraba extrañada el lugar y se levantaba para irse.
-Parece que aquí vienen agentes importantes de la industria.
-¿Cómo estás tan seguro de que son buenos?- contradijo la castaña sonriendo burlona.
Reggie abrió y cerró la boca repetidamente igual que un pez, sin saber que responder. Pero fue salvado gracias a Luke.
-¡Chicos, ser fantasmas tiene ventajas!- afirmó Luke emocionado. -Nos anoté en un programa de esta noche.- sonrió orgulloso recostandose en la silla.
-Me está preocupando un poco.- susurró Alex para Reggie y Maddie.
Maddie asintió igual que él.
-Olvida que Julie se fue de la banda.- reclamó Maddison prácticamente en su cara.
-Pero volverá cuando sepa que tenemos un gran concierto.- contraatacó Luke de la misma manera.
Maddison se cruzó de brazos alejándose de él. No tenía muchas ganas de ver o hablar con Julie después de la pelea.
-Pero si no regresa, no olvidemos que tenemos otro lugar para tomar y comer pizza.- comentó Reggie susurrando la última palabra como si fuera un secreto.
Maddie sonrió con ternura y dejó un pequeño beso en su mejilla, dejándolo un poco atontado. E ignorando el verdadero significado del comentario.
-Sí, fue increíble que los corpóreos nos vieran, pero hicimos esto por Julie, no lo necesitamos.- negó Luke.
-Oh, cariño, yo no reg..- se calló de repente cuando una fuerte punzada recorrió todo su cuerpo, dejando un horrible dolor y sensación por todos lados.
Se quejó casi inaudiblemente poniendo una mano en sus costillas, donde más le había dolido. Aquellas descargas le estaban doliendo cada vez más, y la energía se gastaba mucho más rápido.
-¿Están bien?- preguntó Maddie largando un pequeño jadeo.
-¡Nos pasó de nuevo! Y sí, estamos bien, Madds. ¿Tú estás bien? - respondió Alex por los dos chicos.
