5|Cementerio

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Jaden Hossler

Me despierto con un dolor de cabeza impresionante, escuchando un llanto, haciendo que empeore mi dolor de cabeza.
Abro los ojos despacio, no hay luz en la habitación.
Quizás sea muy temprano.

Me destapo y me paro, sintiéndome un poco mareado. Me quedo quieto para dejar de ver qué todo a mi al rededor se mueve, cuando ya todo está en su lugar me acerco a la puerta y salgo de la habitación para dirigirme hacia la habitación dónde se están quedando mads y cooper.

Toco la puerta y no escucho nada, supongo que deben estar durmiendo.
Giro el picaporte para entrar sin hacer tanto ruido.
Encontrándome con una madison durmiendo al lado de cooper, quien abraza el abdomen de la chica.
Me acerco a paso lento y en silencio, destapo a madison para después mover un poco su hombro. Pero lo único que recibo es un gruñido, vuelvo a moverla y ella abre los ojos.

—Que mierda querés hossler –dice con toda la alegria del mundo, nótese el sarcasmo–

—La bebé llora y me duele la cabeza, ¿podrías calmarla? –susurro y ella asiente–

Se despega de cooper y me acompaña a la habitación, dónde el llanto indunda mis oídos.
Madison se acerca a la bebé y la alza a upa, yo enseguida me vuelvo a acostar en la cama de espaldas.

—Tranquila princesa –escucho como quiere calmarla– ¿Tenés hambre? –pregunta con el tono dulce y feliz que caracteriza a mads–

Me giro a ver como la silueta de mads está... ¿cambiando a la bebé?, no lo sé.

—Tiene hambre, voy a darle de comer –yo subo y bajo mis hombros sin importancia– levántate –dice y la miro confundido– es una orden, levántate –me levanto por el tono de voz que usó–

Cuando madison está enojada o molesta es mejor no empeorar la situación y hacerle caso, igual no siempre.
Me levanto con un gruñido y camino detrás de mads, quien sonstiene a la bebé, que no deja de llorar.

Bajamos las escaleras y nos dirijimos hacía la cocina, me siento en una de las banquetas que hay mientras madison prepara... ¿Leche?, No lo sé.

—¿Te enseño a prepararle el biberón? –pregunta aún de espaldas–

—No, gracias –digo de mala gana–

Sé que no es la manera de tratar así a mis amigos, lo hacen para ayudarme pero eso no me ayuda.
Lo único que hacen es querer convencerme de que me responsabilice de el ser humano que mató a ava.

Saco mis pensamientos antes de ponerme a llorar, y veo como mads termina de hacer lo que estaba haciendo.
Se acerca a mi y deja el biberón con leche al frente mío.

Levanto la cabeza para ver la cara de la rubia sonteniendo a la bebé, quien está envuelta en una manta.

—Dale de comer –me ordena–

Niego con la cabeza pero la rubia vuele a hablar, —Te dije que le des de comer –dice un poco molesta–

—No, dale vos –murmuro–

Comienzo a enojarme, no soy su hijo para que me trate así.

—Jaden Isaiah Hossler, dale de comer –me acerca mas el biberón–

𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐊𝐀𝐓𝐄| Jaden HosslerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora