Dolphin

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Los ojos de Jeno y JaeMin se quedaron mirándose durante un largo tiempo, como si por unos momentos nadie más existiera a excepción de ellos y del pequeño que estaba en los brazos del hada y que al fin de cuenta era de ambos, pero es que pasando de eso, JaeMin intentó acercarse a su pequeño, pero aquella burbuja se acabó yendo cuando hizo ese primer movimiento, ya que el otro hada se interpuso en medio de los dos.

TaeMin agarró la mano de su hermano, mirándolo mal antes de estamparlo contra la pared más cercana a ellos, gritándole el por que se había acostado con un menor de edad, y es que una cosa era acostar con un hada para tener un hijo mejor que los demás, y la otra era eso, abusar de alguien menor para el mismo fin.

—YO NO LO SABÍA, ÉL NUNCA DIJO NADA.— Gritó JaeMin, haciendo que el chino apartara a los dos hermanos para que se relajaran, observando al hada de pelo negro por unos segundos antes de acercarse sin importarle la posición defensiva que este estaba teniendo intentando proteger a los otros dos, aun que eso era básicamente imposible de tres lobos que, si deseaban, podía matarlos a todos y solo uno de ellos, no había que imaginar si los tres los atacaban juntos...eso sería aún peor.

—No haremos nada, no os atacaremos en ningún momento, solo queremos hablar un momento...—

—Los lobos nunca habláis, solo atacáis.— Suspiró con una pequeña sonrisa, sabiendo perfectamente que a aquel chico algún lobo le había dañado. Se colocó de cuclillas, mostrando una posición dócil y sumisa ante aquel hada de pelo negro que lo miraba con sus ojos rosados que parecían un tanto sorprendidos, le estaba demostrando aquella sumisión que hizo que todos se mantuvieran en silencio.

—¿Me crees ahora? Queremos llevarnos a Jeno y por consecuente, a su hijo, nuestro líder a fallecido y JaeMin debe de demostrar que tiene un niño para poder ser el siguiente líder de la manada, por favor...ayudadnos, sé que no quieres dejar a Jeno solo, por lo que si deseas, puedes venir con nosotros para que veas que no le haremos daño en ningún momento.— La voz de Lucas era tan suave que Chittaphon asintió despacio después de mirar a su compañero de raza y que este también aceptara en silencio.

A Jeno no le parecía mal, por que eso significaba que aquella cosa de orejas negras finalmente estaría con su padre y podría pasar de esa cosa que le molestaba diariamente.

—A cambio, queremos dormir en la misma habitación.— Aclaró Jeno cuando finalmente su voz salió sin titubear en ningún instante. Los lobos se miraron entre todos antes de asentir al único pedido del pequeño, aun que en el fondo, a JaeMin le dolía un tanto esto, ya que él deseaba quedarse a dormir con ese pequeño y su bebé...suponía que no podía ser así teniendo al otro hada que supo que se llamaba Chittaphon.

Se quitaría de en medio a Chitta, estaba claro.