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JaeMin observó en silencio los dos vasos que tenía allí, ladeando sus labios y no es que se sintiera mal ni nada por el estilo por el polvito que había echado en una de ellas que dejaría dormido, durante un largo tiempo a uno de aquellos dos hadas, la cosa es que no sabía a cual de ellos dárselo. Es decir, si se lo daba a Jeno no podría casarse con él, y si se lo daba a Chittaphon sería bastante mejor, ya que no tendría a alguien que le estuviera molestando y advirtiendo a su futuro marido.

Y es que decidido agarró ambos vasos cuando escuchó la voz de su hermano llamarlo, pidiendo disculpas por la tardanza y dándole a Chittaphon el vaso de zumo que parecía normal y a Jeno el que era normal, sabía que los polvos eran sin sabor y que no afectarían hasta que no se fueran a dormir, entonces ya no despertaría hasta mucho tiempo...estaba bastante bien, así se casaría con Jeno, ese chico despertaría tarde, tendría al bebé como suyo y se libraría no solo de un hada, si no de dos en un "accidente" ¿qué podía salir mal?

—Entonces nos ayudaréis, ¿verdad? La boda tiene que ser cuanto antes, ¿estáis libres la semana que viene? También debemos de hacer una prueba de ADN a ese pequeño, aun que se nota bastante que es hijo de un lobo, tenemos que hacerla.— Jeno frunció su ceño, ¿lo estaban tratando como puta para decir que a lo mejor no era hijo del lobo que lo violó? ¿se creían que él se iba acostando por ahí cuando ni ganas de sexo llegaba a tener? Le resultaba ridículo, pero solo elevó sus hombros.

—Como queráis, pero me gustaría que fuera cuanto antes para volver a casa.— Susurró el chico mirando a Chitta, viendo como este también asentía en ese momento, ellos solo deseaban irse en ese instante, querían volver a su casa y estar jugando con los animales que se solían acercar a ellos para recibir cariños, realmente quería jugar con ellos, no estar aquí con personas desconocidas y donde no parecían haber de esos pequeños animalitos...esperaba y que no se los hubieran comido todos.

Los tres lobos asintieron a eso, aceptando el hecho de que después podían volver a su casa, aun que Lucas tenía un sentimiento de inseguridad que crecía al ver como la hada de pelo negro pegaba sus labios al vaso de cristal, nadie se fijo en la sonrisa retorcida que tenía JaeMin en la cara, tocando con la yema de sus dedos la suave piel del sillón donde se encontraba sentado, le encantaba, le encantaba ver como iba a tener que aguantar a uno durante un tiempo, esta vez era para probar, solo sería un día o dos cuando se despertara, después...probaría con más días, había que ir cuidando el terreno.

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