Dolphin

2

Jeno no sabía donde se estaba metiendo ahora mismo, pero su cuerpo estaba temblando mucho cuando dijo que a cambio de dejar que le comiera podía volver a casita para que así su mejor amigo pudiera estar bien...no era nada malo, ¿no? Sus manitas temblaron cuando el chico se acercó todavía más, pudiendo mirarlo cara a cara, ver como esa piel era ligeramente morena y tenía unas pestañas muy grandes y lindas...no sabía que los lobos podían ser tan lindos como parecía ser ese, en verdad.

—¿Qué dices entonces? ¿te apuntas? No te haré daño.— JaeMin, que era el nombre del lobo que aún no lo sabía aquella hada que aún estaba confuso, sonrió, acercando su gran mano hasta la mejilla del chico de ojos azules, quien parecía que tenía tanto miedo que realmente le daban ganas de darle mimos como de follárselo hasta no poder más, hasta que el chico no pudiera más y le gritara por clemencia para que le diera mimos, por esa hada, no le importaría transformarse en animal y dejar que se acurrucara.

—Entonces...¿me darás las hierbas y se las podría dar a mi amigo?—La vocecita de Jeno sonó de manera suave, haciendo su cabeza hasta donde estaba aquella mano tan cálida, ya que las hadas no tenía un tacto tan cálido como el que era un hombre-animal, sus temperaturas corporales eran muy diferentes y eso excitaba mucho más a JaeMin, no lo podía mentir.— usted...¿será alguien bueno? ¿no hará nada malo? Realmente necesito estas hierbas para mi amigo señor, son las únicas que hay.—

—No me llames señor, soy JaeMin.— Habló el chico de pelo negro intentando no morirse de ternura ante el peli azul que le miraba con un sonrojo que llegaba inclusive a sus orejitas y naricita, ahora si quería comérselo, que realmente se lo iba a hacer, obvio que si, decían que las hadas eran lo mejor para poder tener una criatura, ya que con estas podrían salir lobos con mucha más resistencias y poderes mágicos, y su manada estaba pasando por un mal momento que necesitaba de una cría bastante fuerte, y ese era el indicado.

Se acercó a los labios finos del chico, viendo como este lo estaba mirando con atención antes de comenzar a besarlo con lentitud, intentando no reírse cuando al comenzar a besarlo el chico chilló de manera muy suave, intentando seguir el beso de mejor manera posible aun que eso significaba que era su primera vez, era la primera vez que daba un beso y el sentir que aquellos colmillos de vez en cuando rozaban sus labios, aun que de manera muy suave.

JaeMin se separó, sonriendo de lado cuando el contrario estaba con los ojos cerrados y casi aún más rojos que antes, o dios, las hadas debían de ser completamente ilegales. Mordió sus labios con fuerza antes de agarrar, con un tanto de delicadeza, la muñeca tibia, tirando a fría del contrario para comenzar a llevárselo, en un silencio a su posada, se lo comería, lo haría llorar.