Capítulo 8: Placer.

639 39 27
                                    

¿Realmente había dicho sexo? Seguro que estaba de broma, debía ser uno de sus retorcidos juegos para volverme completamente loca, que, para mi desgracia, iba perdiendo ante él con bastante obviedad. Si efectivamente, él quería sexo, al cual, después de meditarlo fugaz pero conscientemente, ni por más que lo intentara podría negarme, como mínimo, debería saber que él será el primero y por tanto no puede embestir cual conejo en celo.

Pensar qué diría y el cómo lo diría me tomaría mi tiempo, pero hasta el momento de pasar a la acción, aún me quedaban varios minutos, los cuales valen oro en paño para no hacer el ridículo mucho más. Todo rastro de pensamiento se vino abajo cuando sus manos atraparon mi cintura con fuerza, liberando así mis manos, a la vez que unía nuestros cuerpos con una sutil brusquedad, extraño, como él, pero real.

Inconscientemente, llevé las manos a su nuca, enredando ahí, mis torpes y nerviosos dedos con sus sedosos y suave rizos. Le gustaba... se notaba que le gustaba cómo mis dedos jugaban con sus rizos alborotándolos aún más de su ya perfecto desorden. Viendo que él disfrutaba de ello, quería probar, con suerte él no sería el único en conseguir punto en este round y yo tendría una mínima posibilidad de tomar riendas en el juego, por lo que decidí dar un leve tirón de su pelo, a lo que respondió con un grave gruñido gutural. Punto para Sky.

-Mm, la peque Skyler quiere jugar, ¿eh?- Canturreó de forma burlona.

-Quizás.- Contesté sin pensar; no me reconocía, sinceramente no, no me reconocía.

Aunque tras pensarlo dos veces, añadí:

-Harry...debes irte, mañana tengo clases, y... Y tengo que descansar.

En sus rosados labios se formó una leve sonrisa, que con habilidad, la transformó en una mueca de enfado.

-No te servirá el tontear mucho tiempo, no me voy a ir de aquí sin los putos intereses.- Exigió.

-Pe-pero, ¿y si yo me niego?- Dudé, para cuando la pregunta ya estaba formulada.

-Mmm.- Relamió sus labios. -Dulce e inocente Skyler, ¿te he dicho ya que me encantan esas cualidades tuyas?

Asentí, ya que no podía articular palabra alguna.

-Te he dicho también que no deberías hacerme enfadar, ¿cierto?

-Ajá...- Dije. Por el momento, él llevaba toda la razón, me avisó, varias veces además, pero nunca me dijo el porqué no debería, ni siquiera, ni él ni yo no nos conocíamos.

-Bien, o cobro los intereses por las buenas o lo haré por las malas.

Punto para Harry.
Sky, 1 ; Harry, 1.

Creo que con esa advertencia, más que no se iría hasta conseguirlo y por tanto no dormiría, más que no podía negarme, y más que yo también tenía ciertas ganas, no dije nada al respecto. Cosa que el tomó como una aceptación a su propuesta y sus manos prosiguieron su trabajo.

-Yo solo llevo dos prendas, tú cuatro, no es justo.- Se quejó.

-Soluciónalo.

Está bien, él quería “cobrar sus intereses”  yo necesitaba que se fuese porque al día siguiente tenía clase, voy a demostrarle entonces que no soy solo inocencia de la que él goza como cuando esconde todo rastro de bondad y simpatía hacia su mismo género.

Le oí murmurar algo por lo bajo para luego sonreír discretamente. Sus manos se introdujeron bajo la camiseta de mi pijama y fueron ascendentemente hasta hacerme libre de la prenda. Su sonrisa fue más clara y tras observarme un instante, habló:

PsychopathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora