Capítulo 25: Mi Cielo entre mis paredes.

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HARRY'S POV

Vi a mi pequeña Sky correr escaleras abajo, huyendo de mí, ¿acaso no sabe que tengo sentimientos?

Pocos, pero los tengo.

Giró su pequeña anatomía hacia la mía, sonreí ante la dirección que estaba tomando el asunto. Sus manos aferraron el picaporte de la gran puerta y tiró, queriendo salir.

Una carcajada me inundó cuando su expresión tornaba confusa mientras que daba por fracasada la misión de abrir.

-Harry, ¿por qué está la puerta bloqueada?

-Porque no te vas a ir de aquí, Skyler.- Afirmé comenzando a bajar las escaleras.

Volvió a girarse, presionó su cabeza contra la puerta, mirando por la mirilla hacia el exterior.

-Si buscas a Luke no lo vas a encontrar. Ya se debe haber ido.- Comenté.

¿Cómo sabía que Luke ya no estaba?

Eso era un secreto.

-Harry, no entiendo qué coño te pasa, pero me estás asustando y no me gusta.- Siseó encarándome.

Tan pronto como estuve abajo me dirigí hacia ella y la estreché entre mis brazos.

Quería hacerla creer en mí, que pensase que nada malo iba a pasarle mientras yo siga con vida.

Ella pareció corresponder, como todas las anteriores veces.

-Shh, calla. Sabes que esto lo hago para protegerte.- Acaricié su pelo, comenzando un leve vaivén frente a la puerta.

-Simplemente déjame salir, Luke estaba esperando por mí.

Sentía su respiración levemente acelerada en mi cuello, me estaba mirando.

También estaba asustada.

Y eso me encantaba.

Cerré mis ojos para profundizar en esa pequeña pizca de placer instantánea antes de separarme para mirarla a los ojos.

-Ese pendejo ya se ha ido a su casa, Sky. De seguro debe estar cagado.

Viendo que guardó silencio me decidí a volver a hablar.

-Te propongo una cosa.

-¿Mhm?- Murmuró ella.

-Quédate el fin de semana -propuse-, y cuando me cercione que no te pasa ni va a pasarte nada, y que no vas a estar con ese pendejo, podrás irte.- Abrió su pequeña boca para hablar pero la interrumpí para añadir: -Si quieres, claro.

Ahora sí, ella habló: -¿Tengo otra opción?

-Lo dudo, la otra opción es que te obligue a quedarte hasta que me canse de ti, y créeme pequeña, eso no va a pasar.- Curvé mi sonrisa a un lado, viéndola analizar mi rostro.

Ella suspiró frustrada, a mi parecer eso es una aceptación, así que nuevamente, me anoto otra victoria.

-Al menos déjame ir por ropa.

-No te hará falta.- Me encogí de hombros.

-No pienso ir el fin de semana desnuda por tu casa.

Reí y negué con la cabeza.

-Por mí sería un placer, pero me refería que puedes usar ropa de mi hermana, que hace mucho que no viene por aquí.

-Oh.- Se sonrojó levemente.

PsychopathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora