Capítulo 14: Discusiones.

383 39 22
                                    

-Harry, déjale.

Él apenas se inmutó, seguía mirándonos alternando su mirada, de Luke pasaba a mí y de mí a Luke, como llevaba las gafas puestas tuve que deducirlo por su leve movimiento de cabeza .

-Hey, amigo -intervino Luke esta vez- relaja, sólo estábamos tomando un helado.

-En primer lugar, no soy tu amigo, que te vaya entrando en ese melón que tienes por cabeza. Y en segundo lugar me importa una auténtica mierda lo que estuvieses haciendo. Sólo aléjate de mi chica.- Espetó.

Harry se quitó las gafas de sol que traía puestas y pude contemplar sus ojos verdes mirándome aún fijamente.

El rubio iba a decir algo, pero me apresuré a interrumpirlo diciendo:-Luke, ¿puedes dejarnos solos un momento, por favor?- Le dije al rubio mirándole apenas.

-Claro, te espero fuera.

-Gracias.

Le agradecí con una muy leve sonrisa y en el momento que salió por la puerta echándole una mirada rápida a Harry, éste avanzó hacia mí y ambos nos apartamos de la puerta para poder hablar con un poco más de "intimidad".

-Todo tiene su explicación, Harry.- Esperé unos segundos a ver si respondía algo, dado el caso de que no, proseguí. -Él también tiene que hacer el trabajo con nosotras. Yo había quedado en principio con la chica que te dije, pero por lo que se ve no ha podido venir y mandó a Luke aquí para hacer nosotros el trabajo de psicología.- Expliqué rápidamente a causa de los nervios.

-En una heladería.- Dijo enarcando una ceja, y hablando pausadamente.

Mierda.

-Estábamos en el descanso.

-Ajá...- Pasó sus largos dedos por su barbilla de modo que la yema de los mismos acariciara su piel, dando así un aire pensativo.

-¿Entonces...?

-¿Entonces, qué?- Escupió en tono borde.

-Que qué piensas...- Susurré yo.

-Pienso que me dejaste plantado. A mí. Por el pendejo ese.

-¡Es Luke, y no es un pendejo!

No dio respuesta a eso, y yo tampoco es que estuviera esperando una. Segundos después en los que se dedicó a mirarme como un depredador a su presa, me agarró de la muñeca y me atrajo a su cuerpo.

-Más te vale estar puntual en tu apartamento, tú y yo vamos a hablar largo y tendido.

-Oye, ¿y tú qué haces aquí?- Pregunté ignorando su advertencia.

-He venido con mi sobrina y mi hermana. La cita de hoy era para que las conocieses. Pero tenías que quedar con el pendejo ese para hacer lo que mierda sea que tuviéseis que hacer.

-Oh, ¿y dónde se supone que están?- Dije colocando mis manos en la cintura.

Le vi dudar por unos segundos, mirando hacia todas partes en las mesas exteriores, pero acabó haciendo un movimiento con su mano y con su dedo índice, decorado de un anillo seguramente de oro, señaló en las mesas de afuera a una pareja de chicas: una rubia un poco mayor que Harry y una morena de apenas cinco años, creo.

-Ahí.- Espetó y agitó su mano a la pequeña que saludaba desde allí.

¿¡Qué!? Oh, no.

-Harry, yo realmente lo sien...- Me intenté disculpar pero me interrumpió colocando su dedo índice sobre mis labios.

-Esta noche.- Dijo para luego colocarme un mechón de pelo tras la oreja.

-Lo siento.- Logré decir ahora.

Negó con la cabeza y presionó rápidamente sus labios sobre los míos para luego irse hacia el mostrador.

...

-Ese tío está loco, ¿no crees?- Dijo Luke cuando estábamos llegando a la residencia de estudiantes.

-Mh.

-Parece como que te siguió.

-Mh.- Volví a responder. En el fondo estaba tan concentrada dándole vueltas al tema de Harry que no podía prestarle la atención que realmente merecía.

-¿Solo vas a decir eso?

-Mh.- Me encogí de hombros.

-Y me tiré a tu madre.

-Mh... ¡¿Qué?!- Grité.

-¡Estaba de coña!- Gritó de vuelta. -Esque no me echabas cuenta y no sabía cómo hacer que me escucharas

-Joder, ¿no podrías haberte inventado otra cosa?

-No.- Respondió. -Ahora en serio, ¿piensas lo mismo que yo?

-Sí, creo.

-¿Y te parece bien?

-No.

-¿Me vas a responder sólo con monosílabos?- Preguntó con cierto tono a cansancio en su voz.

-No.- Le miré y me apresuré en seguir hablando. -Es decir, él tiene sus motivos.

-¿Encima le das la razón?- Dijo alzando los brazos.

-¡No! Yo no.- Espeté.

-En fin.- Resopló. -Tengo que irme, acuérdate de añadir el final del trabajo y guardarlo. No la pifies, Bones.- Dijo señalándome con su dedo índice.

-Que sí.- Asentí. -Mañana podemos quedar para estudiar.

-Claro.

-Si te parece bien lo hacemos en mi apartamento que está más cerca.- Propuse.

-Bien.- Sonrió. -Y procura que tu novio en celo no ande por allí.

Abrí la boca para protestar, pero como no sabía exactamente qué decir la cerré de golpe. En lugar de eso le mandé una mirada acusándole de su mala broma sin gracia. Cosa que le provocó una estruendosa carcajada.

Me despedí de él y cada uno tomó su camino hacia casa. Caminé rápidamente y cuando entré fui directamente a mi cuarto y me tiré en la cama.

Amo mi cama, y desde que Harry se acostó aquí me gusta más. Sé que algún día me casaré con ella. Y si fuese posible, lo habría hecho ya.

Algún día te casarás con Harry, imagínalo.

¡No!, estoy enferma.

-Bien, acabemos con el maldito trabajo.- Me dije motivándome a mí misma y me puse a ello.

Me levanté de la cama y fui al escritorio junto a la ventana, saqué el portátil, lo encendí y cuando estaba cien por cien operativo comencé a añadir las partes restantes del trabajo.

Acabé rápido: 2 horas ante el portátil.

A la hora entre la merienda y la cena recibí una llamada de un número desconocido. No acostumbro a coger llamadas así, pero estaba cansada, y si no me interesaba directamente colgaría.

-¿Hol...?- Fui bruscamente interrumpida.

-Voy de camino a tu apartamento.- Y se colgó.

PsychopathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora