❝SᴇᴏᴋJɪɴ❞

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Un joven SeokJin miraba con fascinación disimulada a la mujer que caminaba hacia el altar, esta poseía una belleza incomparable, casi celestial. El velo cubría levemente su rostro, pero eso no fue impedimento para que SeokJin reconociera la belleza que poseía esa mujer.

Aquella que sería su esposa por el resto de su vida. No la conocía, la había visto un par de veces en algunas reuniones de sus padres, pero nunca le había llamado la atención hablarle.

Siempre se había enfocado en aprender sobre la empresa que sería heredada en su mayoría de edad. Su dedicación había llegado hasta el punto donde su infancia se había basado en eso, negocios.

Y cuando no, practicaba equitación donde conoció a su único mejor amigo, TaeHyung Kim, el chico era muy sociable y traía consigo un carisma nato, su amistad es lo más invaluable que Jin podía pedir. Su primer y más confiable amigo.

Juntos siempre se habían complementado, mientras él era más sereno y tranquilo, TaeHyung era una máquina de diversión asegurada, sus días de escuela y universidad habían sido maravillosos a su lado.

Miró con disimulo a las personas que se encontraban ahí y pudo ver la inconfundible cabellera larga y rubia que había sido su primera novia en su preadolescencia.

Myoui Mina, una chica japonesa que había llegado de intercambio a su prestigioso colegio, ella solia hablar cinco idiomas a la perfección; inglés, japonés, francés, latín y coreano. Aquella capacidad había cautivado a un Jin de doce años, que solo hablaba coreano e inglés. Su tierno romance lo mantuvieron en secreto ya que, – aunque su padre no era mala persona –, él no quería que su único hijo y heredero se relacionara con personas distintas a él.

Cuando su relación se vio al descubierto, fingieron romper, no fue fácil mantenerlo oculto, pero se las arreglaron durante tres años, hasta que Mina se vio obligada a marcharse de Corea.

Por primera vez, la ve luego de años, seguía teniendo aquella dulce belleza que lo cautivó de niño, pero nada comparado a quien sería su futura esposa.

Kim HoSeok se encontraba dos filas anteriores a la de Mina, era un colega que lo había ayudado en su estadía en New York, luego de que su padre lo enviara allá para que ampliara sus conocimientos tanto en los idiomas como en los negocios, allí no se había sentido tan presionado como cuando vivía en Corea, y sin la constante vigilancia de su padre se permitió disfrutar un poco, tuvo muchas relaciones que seguramente su padre no aprobaría, recibía a diario muchos halagos debido a su belleza y salía a beber cuantas veces quisiera.

También conoció a Wendy Son quien se convirtió en la segunda mujer de su vida, su padre la había conocido ya que la madre de ella era una importante mujer en Corea y Canadá, se podría decir casi dueña del segundo, y el señor Kim les permitió salir con la esperanza de que se casaran.

Ella era como una joya, se encargaba de consentirlo mientras él regalaba las más finas prendas. Para la prensa neoyorquina eran la pareja perfecta; siempre se les veían juntos destilando amor, ropas a juegos y sonrisas deslumbrantes.

Y en sí era verdad, su relación era hermosa hasta el punto de llegar a ser cansina, no discutían, sus peleas se arreglaban automáticamente cuando ambos se encontraban lejos, no se celaban y tenían un buen sexo cada vez que sus horarios se los permitían.

Una relación que duró varios meses hasta que Wendy vio como las mujeres a sus lados se casaban y tenían hijos, ella quería y anhelaba casarse con el pelinegro para así también pasar a ser parte de las empresas Kim, pero Jin siempre se había negado al compromiso, siempre priorizó el trabajo por encima de la familia, y muy pronto su padre se retiraría y le cedería el puesto si lo ve bien capacitado.

Matrimonio De Conveniencia || JinSoo ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora