Síndrome De Estocolmo

La amarga verdad

En una habitación obscura solo se puede escuchar el latido acelerado de dos corazones jóvenes que se encuentran afligidos y confundidos a partes iguales, esperando impacientemente algo que les otorgue confort y tranquilidad, algo que los cure del dolor.

Narra Sebastian

Sebastian-Ciel...Hoy conociste a dos personas con las que desgraciadamente comparto sangre pero que consideró mi familia, ya debiste de notar que son unas personas frías de corazón que no se preocupan por nadie más que por ellos mismos y aún cuando me sea difícil decirte esto, necesito sacarlo de mi pecho y eres la única persona a quien se lo podría decir.

Mi voz empezaba a quebrarse y a hacerse más baja, sentía un gran ardor en la garganta y un nudo que se formaba en mi estómago, Ciel tomo mi mano entre sus manos y la apretó junto a sus labios repartiéndo besos para relajandome y darme el valor que necesitaba para seguir hablando, tome aire y lo solté en un suspiró mientras apretaba las manos de Ciel.

Sebastian-De acuerdo, primero debés conocer la historia de mi padre, cuando era pequeño venía cada 6 meces mas o menos a pedirle dinero a mi madre y dejar nuestra casa echa un desastre si algo no era de su agrado durante su "visita". Solía golpear a mi madre por cosas como que la comida no estaba lista cuando el quería comer, si se acababa la cerveza y ella no podía ir corriendo a traer más o incluso si se retrasaba unos minutos después de que terminara con su trabajó, nunca me tocó a mí por que mi madre siempre lo impedía y lo amenazaba con llamar a su agente de libertad condicional si me ponía un dedo encima. Mientras fui creciendo sus llegadas eran menos frecuentes y si venía sólo era por grandes cantidades de dinero que después de recibir se iba no sin antes insultar a mi madre tanto como podía. Cuando de adolescente le pregunté a mi madre por qué ella seguía aguantando lo cuando ellos estaban divorciados hacia años ella sólo me dijo que el la amenazó con alejarme de su lado con evidencia falsa de que ella era una especie de narcotraficante o algo por el estilo, así que sólo me quedaba ver a mi madre hundirse en deudas por su culpa.

Ciel-Bastardo.

Sebastian-Lo es, como imaginarás mi madre tenía que trabajar mucho para guardar dinero que en algún momento ese idiota vendría a exigir así que no podía pasar mucho tiempo conmigo, ni con nadie en realidad, la única persona para la que podía hacerse el tiempo de ver aparté de mí era su hermano mayor, Jonathan, era un gran tipo que yo recuerde, siempre ayudaba a mi madre con los problemas económicos y venía a nuestra casa para echar a mi padre cuando golpeaba a mi madre hasta el punto de dejarla en el hospital. Bueno él es divorciado ahora pero desde que se casó tenía problemas con su esposa, creo que jamás se amaron de verdad pero tenían que casarse ya que sus padres los obligaron, como sea, el siempre traia a su hijo Kevin que ya conociste. Desde niños el era un tipo extraño, disfrutaba de molestarme y a cualquiera que fuera más pequeño que él, también rompía cosas en mi casa y honestamente me daba algo de miedo por lo que no hacía nada, su padre lo regañaba constantemente pero él seguía siendo él, un día cuando yo tenía 8 años y él 18 mi madre salió con su hermano a tomar unas copas y nos dejaron en casa, el me llevo a mi cuarto con la excusa de que jugariamos a un juego.

Me detuve un momento gracias a que mi voz se iba haciendo más baja y estaba volviéndose un susurro, los ojos de Ciel eran comprensivos y espero hasta que tomará aire y me relaja un poco, me acarició la mejilla y yo restrege mi rostro en la palma de su mano sintiéndome más relajado y dispuesto a continuar.

Sebastian-El abuso de mi por primera vez esa noche... Tenía mucho miedo de lo que pasaría si mi madre se enterará o de que perdiera a su hermano por culpa mía, así que sólo limpie mis sábanas llenas de sangre y su semen e intente olvidar el horrendo dolor durante la estancia de mi primo en mi casa, pensé que eso sería todo y que no lo volvería a ver pero no fue así, el empezó a venir más seguido a mi casa incluso si no era con su padre, tenía el pretexto de que quería "jugar" conmigo, mi madre jamás sospecho nada. El siguió usando mi cuerpo como más quiso durante cuatro años más y supongo que al ver que mi cuerpo cambiaba y se hacía más fuerte y alto supo que ya no era ese niño que no tenía la fuerza suficiente para enfrentarlo y decidió parar, aún que dijo que era más por que mi cuerpo se hacía masculino y le daba "asco" tocarme, esto no se lo conté nunca a nadie por que tenía miedo de que pensaran que era un fenómeno, tenía miedo de que mi madre me odiara por acostarme con mi primo.