Rival

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Narra Ciel.

Desperté gracias a un intenso dolor de cabeza que era aún peor que una resaca.

Todo mi cuerpo me dolía, sentía que un camión me había pasado por encima.

No recuerdo muy bien que pasó anoche, lo único que recuerdo es que estábamos los chicos y yo en un bar y empezamos a bailar, me dieron ganas de vomitar pero como Sebastián se había dormido y no lograba ver a Fred o a Liu decidí ir solo.

Todo me daba vueltas y se me hacía difícil caminar, alguien me empujó al baño, o quizá me caí, la verdad no recuerdo, empecé a oír risas, sentía manos en mi cuerpo pero después de eso no recuerdo nada hasta el momento en que Sebastián me llevaba envuelto en una toalla a mi cama.

Vaya, hace mucho que no perdía así la conciencia, debí medir me más sobre la cantidad de alcohol que consumó

Espero no haber echo nada muy vergonzoso.

Mientras miraba al techo intentando recordar lo que había pasado anoche pude escuchar la puerta abrir se.

Fred-Buenos días, como te cientes Ciel?

Ciel-Me duele el cuerpo, me puedes decir que me pasó ?

Fred-Si quieres pero te advierto que no te va a gustar.

Ciel-Dios, dime qué no hice el ridículo frente a Sebastián por lo que más quieras...

Fred-No, no es eso... Más bien fue algo que te hicieron o mejor dicho, que intentaron hacerte.

Ciel-De que hablas ?

Fred-Ayer... Liu y yo nos distrajimos con Jésica y te dejamos solo... Unos chicos te pusieron somníferos combinado con afrodisíacos en alguna de tus bebidas e intentaron violar te en los baños.

Ciel-Que !!! Que me hicieron !?

Fred-Descuida, Sebastián llegó para ayudarte y romperles la cara a esos idiotas, realmente lo sentimos Ciel...

Ciel-Sebastián? El me ayudó ??

Fred asintió aún con una cara triste, le dije que no se preocupara y que no fue todo su culpa que sí yo no hubiera tomado tanto esto no hubiera pasado.

Aún me sorprende que Sebastián me haya ayudado, si yo estuviera en su situación lo más probables es que hubiera escapado cuando me embriague, no pude evitar sentirme algo feliz, al menos esto significa que si le agrado aún que sea un poco.

Fred al notar mi rostro con una sonrisa que intentaba ocultar se rió un poco y me dijo que se alegraba de que estuviera mejor, le pregunté por Sebastián y me dijo que estaba ayudando a algunas de mis empleadas a limpiar la casa.

Ciel-De acuerdo, tengo mucho trabajo hoy así que no quiero que nadie me moleste a menos que sea de vida o muerte, dile a Sebastián que hago lo que quiera hoy.

Fred-De acuerdo jefe, si te sientes mal no te excedas y toma un descanso.

Salió de mi cuarto así que decidí tomar una ducha rápida para vestirme y empezar lo más pronto posible con el trabajo que después de dos días de inactividad debe de ser mucho... Bueno, al mal paso darle prisa.

Ya en la ducha pude notar algunas marcas rojas en mi pecho, me parecieron extrañas pero preferí no pensar en ello, cuando termine de asearme y vestirme me dirigí directamente a mi oficina.

Hoy era un día particularmente callado en la mansión de esos días que no teníamos desde hace años, se podía oír a los pájaros cantar y se sentía un ambiente cálido en la casa con todas las pequeñas risas que era lo único que se podía oír, sin gritos , sin disparos.

Síndrome De Estocolmo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora