Contrato

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Prov. Sebastian

Hoy se cumplen 2 semanas, dos semanas desde que me propuse iniciar con mi plan de ganarme la confianza de Ciel.

Hasta el momento he logrado grandes avances, tomado cada oportunidad que se presenta y aún que no estoy completamente seguro sobre si Ciel cree honestamente en que me enamore de él tampoco rechaza mis muestras de " afectó " ni me a cuestionado demasiado mis acciones, es más, se muestra feliz con la idea de que sus sentimientos sean recíprocos.

Me da incluso algo de pena, en el fondo no es una mala persona pero no sabe cómo expresarse como cualquier ser humano normal pero...es un inadaptado social con demasiado dinero y no estoy en la necesidad de tenerle ninguna lastima ni comprensión.

Cuando menos me apetecía sentí como me sacudían de un lado para otro mientras me pedían que me levantará, reconocía esa voz, Ciel, y está oportunidad de hacer que se enamore más de mi no se ma va a escapar, seguía con los ojos cerrados mientras Ciel trataba de "despertarme" espere el momento perfecto en que pusiera menos de su peso en la cama para atraerlo a mi pecho y mantenerlo algo estrujado ahí, es obvio que se sorprendió y al verlo de reojo pude notar como tenía las orejas y la nuca rojas, perfecto.

Abrí mis ojos de manera perezosa y Ciel se levanta rápidamente para pararse al lado de la cama aún con la cara algo roja, le di la sonrisa amable más genuina que pude sacar y me levanté para estar enfrente de él.

Me pidió como ya era costumbre que lo acompañará a desayunar, le dije que me diera tiempo para tomar una ducha rápida y prepararme.

Antes de empezar a caminar al baño le di un beso corto en la mejilla y comencé mi camino escuchando atrás de mi un grito ahogado, unos diez minutos más tarde ya me encontraba vestido y esperando a Ciel para ir a comer, es extraño, por lo general me espera en la habitación.

Pasaron otros cinco minutos y por fin aparece Ciel, trae una cara de pocos amigos que logra ponerme nervioso muy rápido, suelta un suspiro muy largo y vuelve a mostrar esa expresión relajada a la que ya me había acostumbrado a ver.

Ciel-Siento la espera, resulta que tenemos un pequeño problema. 

Sebastián-Sucede algo ?( Ok, me estoy poniendo nervioso)

Ciel-Más o menos, resulta que unos viejos amigos míos decidieron que era un buen momento para visitarme.

Sebastián-Ho, solo era eso ? Me estaba preocupando.

Ciel-Tu no los conoces, son un dolor de cabeza cuando están todos juntos en un mismo lugar.

Empezó a frotar su cien mientras se recargaba en el marco de la puerta, esto es casi perfecto, con el y su personal ocupados con los invitados tendré carta libre para buscar cuando mínimo, un punto ciego por el que pueda escapar sin que me noten, intento ocultar mi emoción y camino hacia el para tomarlo de las manos y formar una sonrisa fingida y pidiéndole que me presentará a sus amigos.

Dudó un rato pero finalmente me dijo que lo acompañe a el jardín tracero para que pudiera presentarme como su "no se qué la verdad".

Apenas llegamos a la entrada trasera escuchamos un conjunto de música a todo volumen, risas estruendosos, y una palabra a coro "fondo fondo fondo" de acuerdo, creo que ya entiendo por qué Ciel no me los querría presentar.

Se nos acercó un chico rubio algo más bajo que Ciel con ropa bastante femenina, para ser honesto de lejos lo ví como una chica, su voz es muy chillona.

-Ciel cariño, ven con nosotros a divertirte.

Una chica también rubia con el cabello amarrado en dos coletas altas y con un vestido bastante lindo y de color rosa llegó de manera animada dando saltitos con sus tacones (no se cómo no se rompió un tobillo). 

Síndrome De Estocolmo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora