Goblin Slayer ha luchado contra los goblins desde que inició su travesía de aventurero, haciendo lo que muchos no hacen. Pero todo cambia cuando una amenaza antigua resurge desde las sombras y amenaza todo lo que Goblin Slayer construyó en su vida...
-Goblin Slayer, crees que eres alguien rudo, que todo esta bajo tu control, que eres el único que puede eliminar la plaga en esta Tierra, pero ¿eso es cierto?
-He visto cosas, seres mucho mas fuertes que tú y ni ellos han podido acabarme, aun no estoy listo, pero sabes que nos veremos de nuevo.
-Saluda a tu hermana de mi parte.
La Frontera es atacada, todos los aventureros disponibles hacen todo lo posible para mantener a todos a salvo.
Una caballera rubia cae al suelo y mira la ciudad, este se levanta y observa como su compañero, el Caballero Pesado habla con el guerrero y clériga novatos, esta da un suspiro y mira su espada.
-No pienso rendirme- Al decir esto cierra sus ojos y se levanta una vez más.
El Shadowman mira en sus espejos al grupo de 3 mujeres, aquellas que derrotaron al Rey Demonio.
Ve como fueron aclamadas por todos, su líder la Heroína ha demostrado su habilidad para liderar, además es la úmica con rango platino, su compañera la Santa Espada, es la mejor espadachin de todo el mundo y la Sabia, la mejor cuando se trata de magia
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Shadowman ahora ve su ubicación actual, estas se encuentran en la ciudad.
-Veamos de que son capaces- Menciona Shadowman mientras junta sus manos formando un aplauso.
La Santa la habla a la Sabia, mientras corren hacia el origen del peligro.
-¿Qué crees que este pasando?
-¿Yo cómo voy a saberlo?
-Tranquilas, nosotras podemos con esto- Menciona la heroína mientras sonrie.
Estas ven a dos de esas criaturas
-¿Ves eso Goblin Slayer? Has pasado toda tu vida matando duendes, pero ¿Alguna vez has matado esto?
-¿Qué es eso?- Pregunta la Santa.
-Oh no, es .... un duende, pero esos ojos- La heroína después de decir eso, se sorprende mucho.
-Shadowman- Menciona la Sabia.
La Santa reacciona de una manera bastante nerviosa.
-Eso es imposible, esa cosa lleva años encerrada, es tan antigua como el tiempo.
-¿Y si solo es un remanente?- Pregunta la Sabia, la Heroína suspira y determinada dice...
-Un remanente no puede mejorar a las tropas, olviden esto, ya vencimos al Rey Demonio, podemos con esto.
El Shadowman camina en la Iglesia, mira los espejos y en este ve a la Doncella de la Espada, este ve como ella se impacta al pensar en algo, esta cae al suelo y empieza a llorar.
-¿Lo puedes sentir? Sabes que no hay nada que pueda detenerme, es inevitable esto y todos sabiamos que iba a ocurrir.
