One-shots & Headcanons🗡️👑Edmund Pevensie x Reader

Tell her you love her (part II)

Porque la idea ya estaba rondando en mi cabeza desde hace tiempo y porque alguien me lo pidió.

SI NO HAS LEÍDO EL TERCER LIBRO DE LA SAGA, TAL VEZ ENCUENTRES SPOILERS EN ESTE ONE-SHOT.
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Día 60

(T/N)

–¡Edmund, ya me cansé! –exclamé riendo.

–Espera, ya falta poco.

Dijo que había preparado una sorpresa, por alguna razón decidió hacerla en la azotea del palacio. Llévabamos mucho subiendo escaleras y tenía los ojos tapados.

Llegamos al final de las escaleras y salimos al exterior. Edmund me destapó los ojos y pude ver lo que estaba ante mí:varios platillos típicos de Terebinthia en la azotea así como pequeñas velas que alumbraban y adornaban el lugar. En el cielo se apreciaba el atardecer.

–Ed, ésto es precioso. –dije sonriendo y viéndolo.

–Felices tres meses. –dijo él para luego besar mi mejilla.

Todo estuvo delicioso y la conversación fue muy amena. Poco a poco llegó la noche. El azul del cielo estaba tenuemente oscurecido y la luna ya estaba brillando al igual que unas pocas estrellas.

Giré mi cabeza hacia donde Edmund estaba y me encontré con que me estaba viendo. Segundos después mi vista se fijó en sus labios, luego noté que empezaba a acercarse, cerré mis ojos y presioné mis labios contra los suyos.

Duró pocos segundos, pero fue suficiente para que mi corazón latiera rápidamente debido a la emoción. Bajé la mirada y apreté mis labios para reprimir mi sonrisa. Al oírlo reír levemente, reí yo también. Puse mi mano en su nuca y él puso la suya en mi mejilla para volverme a besar.

Día 89

La Corte del príncipe Rabadash de Tashban están de visita con el propósito de cortejar a Susan para casarla con el príncipe.

Se han realizado torneos y bailes en su honor y durante esos sucesos he visto el comportamiento de Rabadash. Al príncipio se mostraba humilde, pero de vez en cuando adquiría una actitud egoísta y tirana.

Edmund, Susan y Lucy decidieron ir a Tashban y tomar la decisión allí, yo no estuve de acuerdo, pero fui minoría. Mientras tanto, Peter estaba en las tierras del norte.

Me encuentro en la habitación con Edmund mientras él se prepara para el viaje;sentada en la cama, decido expresarle lo que pienso sobre el asunto.

–No confío en Rabadash.

–¿Te hizo algo?

–No, es sólo que he visto su mal carácter y tengo miedo de que no les dé un buen trato mientras estén allá, especialmente a Susan.

–Tampoco confío mucho en él–dice después de suspirar y sentarse a lado de mí–. Este viaje servirá para tomar una decisión. Confía en nosotros, ¿ok?

Asentí resignada, sin saber qué más decir. Ante ésto, Edmund acarició mi mejilla tratando de hacerme sentir mejor.

***

El resplandor diáfano estaba a punto de zarpar, los que nos quedábamos en el palacio estábamos despidiendo a los que se irían.

–Tranquila–me dijo Edmund –, sé que podrás hacerte cargo del palacio y de Narnia.

–No es eso lo que me preocupa.

–Lo sé–respondió tomando mis manos–, pero necesito que confíes en mí. Estaremos de regreso en cuanto menos lo esperes.

Sonreí ante lo que dijo y se acercó para abrazarme, lo cual correspondí, besó mi frente y se fue. Me despedí de los demás y observé cómo él barco se iba alejando poco a poco, rogando para que todo saliera bien y regresarán lo antes posible .

Día 116

Edmund

Los caprichos de Rabadash tuvieron como consecuencia una guerra, obtuvimos la victoria y le dimos la oportunidad de redimirse, pero se negó rotundamente;Aslan se encargó de darle su merecida recompensa.

Al finalizar todo, el rey Lune quiso que lo acompañaramos unos días a Anvard;claro que quería que (T/N) estuviera con nosotros pero llegaríamos antes que la carta que tenía pensado escribirle.

Al divisar el palacio antes de arribar a Cair Paravel mi corazón se llenó de alegría y alivio. Bajé del barco después de mis hermanas y entre la gente que nos recibió alcanzé a ver a (T/N) su rostro se iluminó al verme. Como estaba lejos, corrió hacia mí y al estar cerca la abrazé.

***

–Al final, Rabadash tuvo su merecido. –terminé contándole lo sucedido a (T/N).

–Aslan hizo justicia.

Estábamos en nuestra habitación sentados en la cama, yo estaba recostado en las almohadas y ella frente a mí.

–Oye –habló ella bajando la mirada, sonrió mordiéndose su labio inferior y se sonrojó–. Fuiste mi primer beso.

–¿De verdad? –evidentemente estaba emocionado. Quería decir algo, pero las palabras se atoraban en mi garganta, finalmente pude decir:–. Tú también fuiste mi primer beso.

Abrió los ojos en señal de sorpresa y rió tímidamente.

–Entonces, ¿puedo besarte por segunda vez? –preguntó sin rodeos.

–Sí.

Me acerqué a ella, acuné su rostro con mis manos y la besé. Fue un beso más duradero. Sentir su sonrisa me hizo sonreír también. El beso acaba, puse un mechón de su cabello atrás de su oreja y la admiré.

–Te amo. –le dije.

–Y yo a ti, mi rey.

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Breve story time:

Cuando descargué Tumblr en mi celular descubrí una publicación donde combinaban la estética de los personajes de El planeta del tesoro con Las crónicas de Narnia.
La imagen que más me gustó fue la de Edmund porque la combinaban con Jim Hawkins (o al revés).

Y eso me hizo pensar :si a Disney no le importara tanto el dinero, si no hubiera subvalorado esa película y si Skandar Keynes no se hubiera retirado de la actuación, él hubiera sido un buen Jim Hawkins en un live action de El planeta del tesoro (o por lo menos una buena propuesta). Con todo lo que vivió grabando La travesía del Viajero del alba hubiera hecho un buen trabajo.

Lo triste es que quién sabe si lleguen hacer un live action de esa película, Skandar ya no sigue actuando y además, mientras estaba limpiando la memoria de mi celular, borré esa bonita imagen.
😔💔

Como sea, espero que les haya gustado este capítulo. Los quiero, cuídense mucho.

~❤️