Freeze to death

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Edmund

La nieve empezaba a derretirse,el pasto cobró un color verde brillante,las flores abrieron sus botones, el cielo se tornaba de un color azul y el sol empezó a calar en nuestros huesos. Era desagradable para la Bruja Blanca, pero para mí y (T/N) era la prueba de que su poder se estaba acabando y que estábamos equivocados.

Llegaron los lobos de la bruja trayendo consigo un zorro.

–Majestad,encontramos al traidor. Incitaba al enemigo en el bosque tenebroso.

–Qué agradable sorpresa–dijo ella–. Anoche fuiste de mucha ayuda para mis lobos. ¿Podrías ayudarme ahora?

–Perdóneme, majestad.–respondió el zorro.

–Alagarme no te servirá.

–No quiero ser grosero,pero no me refería a usted.

El zorro nos miraba a (T/N) y a mí. Ambos nos miramos con miedo y yo trague saliva.

–¿A dónde se dirigen los humanos?–le preguntó la bruja apuntándolo con su varita.

El zorro no quería responder. Al ver esto,la Bruja Blanca se preparaba para atacarlo hasta que (T/N) se apresuró y se puso delante del zorro.

–¡Alto! ¡Aguarde! El castor dijo que Aslan tenía tropas en la mesa de piedra.

Mi corazón latía a causa del miedo.

–Gracias,(T/N)–dijo la bruja–. Es bueno que estás criaturas conozcan la hoñnestidad...para morir con ella.

Todo pasó rápido. La bruja iba a darle al zorro,pero (T/N) trató de imponerse de tal manera que ambos quedaron hechos piedra. Grité de desesperación y susto al ver en tal estado a mi amiga y al animalito.
La bruja me dio un golpe y luego me hizo mirarla.

–Piensa de qué lado estás,Edmund:conmigo o con ellos.

De mis ojos empezaron a brotar lágrimas y me sentí miserable.

***

(T/N)

Mis brazos y piernas estaban tullidas y mi cabeza me dolía. Caí sintiéndome débil y cuando alcé mi rostro me encontré con un enorme león. No sé por qué,pero algo dentro de mí me dijo que era Aslan. Sentí temor,pero también respeto y asombro.

–Levántate,hija de Eva–me dijo y eso hice–.Es hora de pelar.

–Pero tengo miedo y no estoy preparada.

El león sopló en mi rostro y de repente mi ropa fue cambiada por un vestido largo color granate y una espada ceñida a mi cintura. De alguna forma,ya no había temor en mí.

–Ahora estás lista –dijo Aslan–. Sube a mi lomo y sujétate bien.

Hice lo que me dijo y el león trotó hasta llegar al campo de batalla. Durante el camino iba viendo distintas criaturas que se unieron a nosotros. El rugido de Aslan fue suficiente para que las criaturas empezaran a atacar al ejército enemigo. Me encontré con Susan y Lucy y luego empecé a pelear. No estaba segura de cómo hacerlo,pero me dí una idea gracias a algunos libros que había leído donde el personaje empuña una espada.

Luego de unos instantes el ejército de la Bruja Blanca estaba derrotado y Aslan le dio su merecido final.

A lo lejos vi a alguien en el suelo. Cuando pude identificar quién era me encontré con Edmund. Corrí hacia él. Estaba herido.

–¡Eddie!

–¿(T/N)? ¿Cómo es que estás aquí?–dijo entrecortadamente.

–Aslan me salvó.

Vi a los demás Pevensie y se apresuraron al verme con Edmund. Susan le quitó el casco y Lucy le dio una gota de una poción. A los pocos segundos Edmund ya estaba completamente bien.

***
Tres años después...

Edmund

La primera nevada de la temporada llegó en la madrugada. A mediodía salimos mis hermanos y yo a jugar fútbol con una pelota que nos hicimos aquí. Susan y (T/N) solo miraban,Peter,Lucy y yo jugábamos.

No evitaba mirar de reojo a (T/N) por dos cosas:la primera es que me gusta,es muy linda,inteligente y es mi mejor amiga desde hace mucho tiempo;segunda,ella no es fan del invierno aunque le gusta Navidad,así que si está afuera es porque hizo un sacrificio por mis hermanas.

Cuando la partida terminó vi que (T/N) ya no estaba. Después de un rato fui a buscarla y la encontré sentada en la chimenea. Tomé una manta y se la di para luego sentarme con ella.

–No entiendo cómo son capaces de salir a jugar con este frío.–dijo ella.

–Es divertido,sobre todo las guerras con bolas de nieve.

–Aún así no entiendo.

–Nunca pregunté:¿por qué no te gusta el frío?

–Desde que llegamos a Narnia no me gusta. Creo que fue a raíz de lo que me hizo la Bruja Blanca.

–Pero ya no tiene poder sobre ti.

–Lo sé,pero no me gusta la sensación de estarme congelando.

–Entonces déjame descongelarte.–dije desdoblando la manta y cubriéndola.

–Eso es lo más romántico que has dicho.

–Mi segundo nombre es Romeo.–bromée y ella soltó una risa.

–No. Romeo decía palabras bonitas,pero no hizo mucho para demostrar que era verdad lo que decía. Tú no seas así,por favor.

–De acuerdo.

Se acercó más a mí y así permanecimos frente al fuego. Se acurrucó y puso su cabeza en mi hombro,lo cual me pareció tierno. Al ver ésto me aventuré a pasar mi brazo por sus hombros.

Ahora era yo el que sentía que su corazón había sido descongelado. De hecho,hacía tiempo que había sido descongelado por Aslan y ella.

One-shots & Headcanons🗡️👑Edmund Pevensie x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora