Cuando Emma Stokes se encuentra por accidente con el grupo de amigos de su hermano una situación que puede demostrar que los extraterrestres existen, comienza a pasar más tiempo con ellos y eso solo hace que sus sentimientos por Rudy aumenten cada v...
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❛acompáñame, novia❜
Llegó el 10 de noviembre y yo había conseguido reunir fuerzas para ir a clase. Había ido toda la semana anterior a todas las clases y descubrí que me venía bien ir a estas para poder despejarme un poco de todo el lío que tenía en la cabeza.
Había aprovechado para estudiar mucho para mis exámenes finales del trimestre y también había intentado entrar en el despacho de John Blythe numerosas veces. Pero todas sin éxito. Cerca del despacho siempre había gente y quedaría bastante raro ver cómo una alumna trata de entrar en el despacho de un profesor hospitalizado.
Así que decidí que entraría en cuanto viese una oportunidad y ya.
Ese día teníamos la presentación del cortometraje de Chase y Drew. Íbamos a ir arreglados porque se trataba de un festival bastante importante. Estábamos en Los Ángeles, era la ciudad del cine. La Universidad de mi hermano daba mucha importancia al arte y a todas las maneras en que sus alumnos pudiesen demostrar su talento, así que se tomaban muy en serio aquellos proyectos.
Chase llevaba puesta una camisa blanca, una americana negra y unos pantalones negros. Además iba peinado, así que me sorprendió verlo así de elegante, puesto que nunca iba formal.
Yo me había decantado por un vestido negro de seda que me llegaba hasta los tobillos. Dejé mi cabello suelto y también decidí llevar conmigo una chaqueta del mismo color porque seguramente hiciese frío más tarde.
Aquí nunca hacia frío de verdad, por lo que realmente nunca nos teníamos que preocupar de ir muy abrigados. La temperatura de California en noviembre no solía bajar de los quince grados.
—Qué elegante -le dije a mi hermano con sorna.
Estábamos en la entrada de casa, esperando a que mi madre terminase de arreglarse.
—Lo mismo te digo -me contestó él.- ¿Conseguiste...? Ya sabes. Entrar en...
—No —respondí—. No lo he conseguido. Pero intentaré que esta semana lo haya solucionado ya.
Entonces vimos bajar a mi madre por las escaleras. Le habíamos rogado que no probase una gota de alcohol en el festival y ella aceptó. Sabíamos que tenía un problema y que no era tan fácil solucionarlo, pero al menos podíamos pedirle que se contuviese una noche.
—Nunca creí que te vería tan... Arreglado —dijo mi madre con una sonrisa, mientras miraba a Chase.
Chase se dio una vuelta para enseñarnos su conjunto con los brazos en alto tipo "soy el mejor". Yo le empujé en broma.
