Always Yours (Liam Payne)

Tú no eres mi madre.

Ambas me miran sorprendidas, esto debe ser una broma.

-Mellanie, yo... -Maura se queda callada y Abigail da un paso hacía mi.

-Repite lo que has dicho, esto es una broma de mal gusto. No dejaré que digan eso. -Liam se pone atrás mio y me brinda su mano. La tomo.

-Mellanie,  hablemos -Abigail se acerca mas.

-¿Es cierto? -Le pregunto y ella comienza a llorar, no puede estar pasando. Ella no es mi mamá.

Pero... desde que eres una niña ella siempre ha estado a tu lado, en mi bautizo, mis cumpleaños y después de todo lo de mis papás... Mi memoria comienza a pensar en los momentos con Abigail.

-No lo puedo creer, no te acerques a mi Abigail -Retrocedo. Y ella me mira dolida y se acerca más. 

-Mellanie, mi niña, escuchame -Me dice llorando y yo solo quiero irme de aquí. 

-NO SOY TU NIÑA -Le grito y ella llora más. 

-¿Qué está pasando? -Niall y Aleja llegan y yo miro a Abigail con recelo ¿Cómo pudo engañarme todo este tiempo? 

-No te  quiero volver a ver Abigail, tú no eres nada para mí. -Maura abre los ojos y también la miro enojada. 

-Mellanie por Dios es tu mamá -Niall y Aleja se sorprenden y me miran esperando una respuesta. 

La ignoro y pongo mi atención hacía Abigail la cuál alcanza mi mano, pero la alejo. 

-Tú no eres mi madre -Todos se entran a la cocina y todos excepto los presentes anteriormente me miran sorprendidos. 

-Mell, escúchame por favor, siempre te he querido, pero tuve mis razones. -No soporto verla. 

-Es suficiente señora Rose -Liam interviene y me saca de la cocina. 

Lo abrazo y lloro en su hombro, simplemente me cuesta mucho aceptarlo, para mi siempre será Rachel Evans, la mujer que me dio todo su amor y ella es mi mamá. 

-No te lo esperabas -Dice Liam y yo no respondo. Abigail y detrás de ella Aleja y Tania aparecen en la sala. 

-Mell, hablemos -Dice y yo me aparto solo un poco de Liam. 

-¿Quieres irte de aquí? -Liam me pregunta ignorando a la mujer delante de mi, a la que hace tan solo unos minutos consideraba la mejor de las mujeres. 

-Si, no quiero estar aquí. 

-Liam, no te atrevas a llevártela, no eres nadie para hacerlo,  no tienes derecho. -Ahora si. 

-Tú eres, la que no tiene derecho a nada, yo no quiero hablar contigo, no ahora, no pretendas que me entere de esto y actué como si fuera lo mejor del mundo, me conoces y sabes que no voy hablar contigo, no te quiero ver -Me voy llorando de allí y siento cuando Liam me alcanza una vez fuera la de la casa. 

-Mellanie... -Dice y me tiro en sus brazos a llorar. 

-No me gusta verte así -Dice y me acaricia el cabello con sus manos. 

-Ella, ella no puede ser mi madre... -Digo entre sollozos. 

-Shh, calma pequeña, no tienes porque pensar en eso sino quieres, no lo hagas -Me mira y acuna mis mejillas en sus manos. -¿Qué puedo hacer para ayudarte? -Me pregunta tiernamente. 

-Besame. 

-Esa era lo que quería escuchar. 

Posa sus labios encima de los míos y encajan a la perfección, su toque es suave y lento, pero por primera vez  quiero que sea de otra manera. Me acerco mas a él y aprieto el agarre de mis manos en su cabello suave y algo corto atrás, el me abraza y me sigue el momento, pero siento que no es suficiente.